Estoy emocionado ante la perspectiva de ir al parque con Yoongi, pero mi entusiasmo se enfría cuando escucho a Yoongi y Taehyung discutiendo en la otra habitación.
No puedo decir sobre qué están discutiendo, pero Yoongi sale furioso del solárium como si el mismísimo diablo estuviera persiguiéndolo.
Ni siquiera me nota mientras sube las escaleras hacia la guardería. Frunzo el ceño y deambulo hacia el solárium para encontrar a Taehyung paseando de un lado a otro como un toro enojado. Cuando me ve, su rostro se pone en blanco, pero antes de eso parecía enojado.
—¿Qué fue eso?— Pregunto, acercándome a él.
Él levanta las cejas. —¿Qué pasó?—
Frunzo el ceño cuando esquiva la pregunta. —Te escuché a ti y a Yoongi discutiendo. ¿Sobre qué estaban discutiendo?
—No estábamos discutiendo—, miente.
—Te escuché—, digo exasperadamente. —Además, Yoongi parecía furioso hace un momento cuando pasó a mi lado—.
Taehyung hace una mueca y deja de actuar. —No fue gran cosa. el es un punk y me articuló. ¿Así que lo que?—
—¿Así que lo que?— Ladeo la cabeza. —Yoongi no es así. Debiste haber dicho algo que lo molestó. No hay manera de que Yoongi haya empezado a gritarte a menos que hayas dicho algo primero.
Taehyung frunce el labio. —¿Por qué lo defiendes?—
—Porque sé cómo eres—, digo fríamente. Conozco a Taehyung de toda la vida. No me asusta como asusta a la gente que no lo conoce bien. Seguro que es un bruto, pero también es un osito de peluche con sus seres queridos. Sé que me adora, incluso si me critica todo el tiempo. Él piensa que esas cosas son por mi propio bien.
—Puedes pensar que lo conoces, pero no es así—. Él evita mi mirada, lo cual me parece extraño. —Está tramando algo—.
—¿Qué significa eso?—
—Significa que está ocultando algo—, se queja Taehyung. —Lo he sentido desde él vino aquí—.
Arrugo la frente. —¿Qué podría estar escondiendo?— Lo sé a ciencia cierta Taehyung no habría dejado que Yoongi viviera en su casa si no le hubiera hecho una verificación de antecedentes. Si hubiera algo allí que encontrar, ya lo habría encontrado.
Taehyung juega con un grueso anillo de oro en el dedo. —No sé qué esconde. Sólo sé que definitivamente está ocultando algo—.
Me frustra que estemos dando vueltas en círculos. —¿Fue eso lo que tú estaban discutiendo? ¿Que crees que está ocultando algo?
—No.—
Confundido, sacudo la cabeza. —¿Por qué no me dices por qué estabas enojado?—
Él dirige su mirada hacia la mía. —Pregúntale a Bogum—. Él pasa a mi lado. —No Tengo tiempo que perder en esta mierda—. Sale pisando fuerte de la terraza acristalada.
Me rasco la cabeza, desconcertada por su comportamiento. Taehyung no es el tipo más hablador, pero tampoco suele ser muy reservado. Salgo al vestíbulo justo cuando Yoongi baja las escaleras con Bebé Join. Ahora luce normal, la furia que había visto en su rostro antes desapareció. Cuando me ve, su rostro se pone en blanco, de la misma manera que lo hizo el de Taehyung antes.
¿Qué diablos está pasando?
Enzo está esperando junto a la puerta principal, manteniéndola abierta, y Bogum lo sigue escaleras abajo detrás de Yoongi. Bogum besa al bebé y, cuando se endereza, me mira a los ojos. —Ustedes cuiden de mi angelito—.