Cuando llegaste a mi vida, prometí darte todo,
te volviste mi tesoro y cuidarte era mi modo.
Sin embargo, siento que esa promesa he quebrado,
pensar que estás lejos me deja desolado.
Pensar en dónde estés, si ya comiste,
o si algo o alguien te hace daño, me pone triste.
Imaginarte lejos de mí me rompe el corazón,
en mi mente estás, eres mi obsesión.
Mientras no regreses, te seguiré esperando,
con el alma hecha pedazos, siempre anhelando.
Lista para ti, aunque el dolor me abrace,
esperaré tu regreso, pase lo que pase.
Espero que no pienses que te he abandonado,
al contrario, diario te he buscado.
Buscando tu amor y tu cariño,
eras mi felicidad, me volvías un niño.
Por el momento, merezco sufrir,
merezco llorar y mi garganta desgarrar.
Merezco que mis ojos con lágrimas se llenen,
y que las pesadillas mi sueño condenen.
Merezco la miseria en la que intencionalmente caigo,
merezco sentir culpa y el odio que traigo.
Te amaré por siempre, y a mí me odiaré,
porque te entregué mi corazón y contigo se fue.
El día que te vi por última vez,
mi corazón te llevaste, sin más ni más.
Por eso mi vida en pena se ha convertido,
mi penitencia es amarte y vivir en el olvido.
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Delirios Efímeros
RandomMás que una historia esta es una recopilación de poemas escritos y cuentos cortos que no tienen ninguna continuidad entre sí o relación alguna. es algo que podrías leer en unos minutos libres o durante un viaje o probablemente antes de dormir. no ha...
