Capitulo 5: Círculo Celeste

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Mientras Azazel y Gabriel hablaban con la joven mujer sobre como murio la princesa, en los pasillos del reino deambulaba el pobre burro que Azazel habia robado, el burro buscaba una salida entrando en cada cuarto que tenia el castillo hasta que vio uno de donde salia una luz celeste, el burro se acerco a esa habitacion solo para ver un circulo gigante de color celeste flotando en el aire.

Mientras tanto con Azazel y Gabriel quienes seguian procesando lo dicho por la joven mujer
"Okay, esta muerta, si si eso es obvio" dijo Azazel a punto de estallar de la ira"
"Si, bueno estuvo mucho tiempo sin beber o comer algo, tiene sentido" dijo Gabriel más tranquilo que Azazel.
"Exacto, ¡vinimos aqui para nada!" dijo Azazel enojado "¡¿Ahora que vamos hacer?!, ¡el dragón que custodia este puto y asqueroso castillo sigue por ahí y ya anochecio!"
"¿Ya anochecio?, pero si llevamos aca poco tiempo" dijo Gabriel confundido.
"¿Esperen ya anochecio?" dijo la Joven Mujer sorprendida por la velocidad del tiempo, para luego ver a la luna y caer de rodillas al suelo por un dolor insoportable en la espalda.

La Joven Mujer gritaria del dolor mientras que de su espalda sobresalia un bulto, para luego salirle una alas de dragón desde el interior de su cuerpo.

Azazel y Gabriel salieron corriendo de la habitación lo más rápido posible y mientras bajaban unas escaleras un fuerte rugido se escucho, el rugido fue tan fuerte que provocó un temblor muy fuerte en el castillo haciendo que los muchachos tropiecen y den vueltas en las escaleras hasta llegar al final de estas.

"!Ay Jueputa! Mi pierna" dijo Azazel quejándose del dolor en su pierna izquierda.
"¡Dios mio eso pareció eterno!, que suerte que traemos casco y pechera ¿no?" dijo Gabriel menos adolorido que Azazel.

Ambos escucharon unas pisadas de animal acercándose a ellos, para luego ver al burro que les daba indicaciones de seguirlo, lo cual ambos hicieron sin dudarlo, pero mientras seguian al burro, un enorme dragón negro aterrizó detrás de ellos.

El Dragón tenía las alas muy maltratadas y por alguna razon sus dientes muy filosos estaban blancos, tenía unas escamas blancas muy poco notables y sus uñas tan bien eran blancas y sucias.

El Dragón hizo un rugido tan fuerte que mando a volar a los muchachos y al burro muy lejos, los muchachos y el burro se levantaron rápidamente y empezaron a correr lo más rápido que podían, el dragón estaban detrás de ellos acercándose cada vez más y más, este intentaba volar para alcanzarlos más rápido pero no podía por el poco espacio del castillo y por sus alas maltratadas.

"¡Hay que hacer algo o nos va a comer! grito Gabriel corriendo.
"¡O nos va a chorear ya viste su color!" grito Azazel corriendo más lento por su pierna izquierda lastimada.
"¡No empieces con tus malas bromas! grito Gabriel corriendo y molesto.
"¡Oye a mi es a quien va atrapar primero! grito Azazel corriendo.

Azazel miraría su mano derecha viendo la lanza que le dieron los aldeanos, y sin decirle nada a Gabriel se desamarra la lanza de su mano y se da vuelta mirando al dragón frente a frente mientras corría de espaldas, Azazel lanzaría la lanza que en el trayecto se iluminaria de rojo y chocaria en el pecho del dragón mandandolo a volar un poco lejos.

"¡Como hiciste eso!" grito Gabriel corriendo y sorprendido.
"Ni puta idea, solo use mi imaginación y que le atinó!" grtio Azazel corriendo emocionado y contento.

Después de correr como por 2 minutos, el burro se detuvo frente a una habitacion con la puerta abierta donde estaba aquel círculo gigante de color celeste que había encontrado.
Los muchachos estaban asombrados de lo que estaban viendo
"¿Qué es eso?" dijo Gabriel asombrado y confundido
"No sé pero será mejor buscar la salida" dijo Azazel mientras sentía que algo se acercaba a él para luego estirar su mano y agarrar su lanza que se dirigía hacia él "Wow, creo que soy digno" dijo Azazel asombrado de lo que acababa de pasar.

De repente escucharon el fuerte rugido de la dragona que iba por ellos.
"Puta madre aquí viene, hay que irnos" dijo Azazel asustado y preocupado.
"Pero creo que esa cosa celeste es un portal" dijo Gabriel entrando a la habitación.

Apenas entro a la habitación un fuerte corriente de aire empezó a arrastrarlos a los muchachos y al burro hacia el círculo gigante de color celeste, los muchachos ponían fuerza en sus piernas y pies para no ser arrastrados pero la corriente de aire se hacia cada vez más fuerte hasta el punto de destruir la habitación y sobre todo atraer a la dragona, lamentablemente la dragona no se esperaba que una corriente de aire la arrastrará, por eso fue arrastrada fácilmente y al llegar a la habitación destruyó la entrada dejando un enorme hueco y empujando a los muchachos y al burro hacia el círculo gigante celeste siendo tragados los 4  por el círculo gigante celeste.

Viaje entre dimensiones extrañas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora