1: Temptation (Yeongyu) (Saga "Dirty Boys")

5

Yeonjun

Voy unos pasos detrás de Beomgyu mientras camina por el pasillo, disfrutando de la deliciosa vista de su culo apretado. Se mueve y se aprieta frente a mí con pantalones deportivos grises, y no quiero nada más que agarrar con mis dos manos esas nalgas de melocotón y apretarlas hasta que le aparezcan moretones. Por encima de él, la amplia extensión de sus hombros acentúa su cintura y caderas esbeltas y me imagino sus manos atadas en la parte baja de su espalda. No sé qué es mejor, si su frente o su espalda. Ambos, decido.

Su cabello rubio y brillante está despeinado; ha tenido una noche inquieta y, joder, espero que haya sido por mi culpa. Y por la forma en que camina con las piernas rígidas, o ha tenido una experiencia terrible con un burrito de desayuno o lleva puesto mi plug.

Es interesante.

Todo esto ha sido interesante. Cuando lo pillé ayer en las duchas, al principio pensé que estaba viendo porno. Pero no, era un vídeo mío. Fue él quien me vio en el campo, y en lugar de denunciarme y hacer que me expulsaran de la universidad, me grabó. Mi momento de salvaje confusión fue rápidamente superado por mi feroz impulso de reclamarlo. Me costó todo mi autocontrol no follármelo en ese mismo momento, pero primero necesitaba probar las aguas. Y ahora tenía la foto en mi teléfono de su reacción muy entusiasta. Me masturbé anoche, lo que me pareció justo, y me dije a mí mismo que probablemente no iría más lejos. Después de lo que pasó, y del presente que le dejé, medio esperaba que huyera sin mirar atrás, incluso después de lo cachondo y necesitado que se veía en esas duchas, y lo absolutamente decepcionado que lucía cuando me vio alejarme. Pero parecía que el cachorro deportista tenía más en él de lo que yo le había dado crédito. Y un lado oscuro.

Todavía no puedo creer que no solo le guste, sino que también tenga tendencias naturales de sumiso.

Sonrío. Y ahora parece que ha seguido mis instrucciones y me pregunto si habrá estado atormentado toda la noche. Se me pone dura al instante y me muevo torpemente mientras camino.

Es hora de mostrarle la próxima sorpresa. Me acerco a él y me inclino junto a su oreja.

—¿Lo tienes dentro? —digo lo suficientemente alto como para que él me escuche.

El ruido que hace es casi lindo, mientras salta y se gira hacia mí, con esos ojos azules muy abiertos. Se ve tan sorprendido y asustado, tan diferente al deportista despreocupado que todos conocemos y deseamos, que mi corazón hace un doble latido al ser responsable de ello, de afectarlo tanto. Parece cansado, con la cara roja y profundas bolsas bajo los ojos, como si no hubiera pegado ojo en toda la noche. Por mí.

Abre la boca pero se toma un momento para hablar como si estuviera tratando de recordar cómo hacerlo.

—Llego tarde a mi próxima clase, —dice bruscamente, en voz baja.

—Eso no responde a mi pregunta, —digo.

Él mira hacia arriba y hacia abajo en el pasillo, como si nos fueran a atrapar traficando drogas o algo así, y tengo que contener una risa. Joder, es adorable, tan inocente y corruptible.

Quiero oírle decir que tiene el plug dentro, quiero oír las palabras saliendo de su propia boca. Entonces, cuando todavía no responde, busco en mi bolsillo y saco un pequeño control remoto negro, delgado como una galleta, con botones plateados, y lo levanto para que lo vea.

—¿Qué es eso? —pregunta, mirándolo con recelo.

Sin decir nada presiono uno de los botones. Beomgyu casi se cae, en su lugar grita, sus ojos se abren de par en par por la sorpresa, arquea la espalda y se golpea el culo con ambas manos.