Nicholas Galitzine - ONE SHOTS ♡

Príncipe Robert - Melodía de media Noche (Part 2)

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Esa noche luego de mi encuentro con Robert en la biblioteca me dediqué a leer sus cartas. Las cartas de un Robert de quince años que poco a poco se fue convirtiendo en hombre, no todas mis cartas fueron contestadas y había unas que ni siquiera habían sido abiertas, al principio respondió a las primeras que enviaba, eran al menos tres al mes, luego respondía solo una de ellas y al final solo respondía a fechas muy puntuales.

Una de ellas llamo mi atención, era una carta de hace cinco o seis años, los dos habíamos cumplido la mayoría de edad. Debo ser sincera, en la mayoría de las cartas de Robert todas eran expresando lo triste y decepcionado que se sentía por haberme ido, no pasaban de una página, pero todas al final cerraban con un "A pesar de todo espero que nos volvamos a ver" haciendo que mi corazón se apretujara, pero esta carta en especial era una carta un poco más extensa

"Querida Amiga.

Me he refugiado en estas cartas estos últimos tres años, pero ya no puedo soportar este sentimiento de vacío en mi interior. Desde que te fuiste no he dejado de pensar en lo mucho que me hace falta tu bella sonrisa.

He dedicado noches en vela a hacer lo que más amabas que hiciera para ti, tocar el piano. Paso hasta altas horas en la madrugada componiendo melodías con la esperanza de que algún día lleguen a ti y esa melodía te traiga hacia mí. Este sentimiento va más allá de solo extrañarte, es un sentimiento que me ha carcomido por dentro y un sentimiento de culpa que me impide dejarte saber lo que hay dentro de mi corazón, cada día espero tu regreso o tener la valentía suficiente para ir a buscarte, mirarte a los ojos y decirte lo mucho que te amo...

Pero eso es imposible, debes creer que soy un tonto por no contestar tus cartas, también debe molestarte eso. Pero no quería permitir que nuestra amistad se arruinara por un enamoramiento adolescente, pero han pasado tres años en los que no he podido sacarte de mi mente y no sé si podré hacerlo alguna vez. Eres alguien difícil de olvidar..."

Seguido del texto había una partitura de una canción de piano escrita a mano, llena de borrones y un poco arrugada. Estaba atónita, no tenía palabras para cómo me sentía y eso no era todo

"... espero con ansias el día en que te vuelva a ver y admirar tu belleza, quedar tan cautivado que me cueste incluso respirar de los nervios, se que no serás la misma, pero eso lo pasaré por alto y me ganaré a esa nueva versión de ti y ser digno de tu persona. Nunca pensé que diría todo esto, hace un par de años solo te veía como mi mejor amiga, pero ahora ya no puedo verte con los mismos ojos. Me he enamorado por completo de ti.

Siempre tuyo, Robert"

Mis lagrimas salían por si solas, no podía creerlo. Siempre creí que este sentimiento no era mutuo y yo decidí sepultar los míos cuando se me fue obligada a irme pensando que jamás lo volvería a ver y era inútil aferrarme y que era mejor ser solo amigos, pero no sabía que Robert se sentía igual. Sentía las mejillas calientes y una sensación fuerte en el estómago

¿Por qué no estaba feliz? Siempre soñé con esta confesión, pero seguía sin entender el motivo por el cual Robert seguía molesto conmigo.

Decidí seguir revisando carta por carta, John había entrado en mi habitación para avisar que ya era la hora de dormir y que no estuviera rondando por los pasillos, pero yo estaba interesada en encontrar la carta donde se detonara el cambio de Robert.

Abrí cartas, las leía rápidamente y saltaba a otra, hasta que al fin di con lo que parecía ser la última respuesta de Robert a mis cartas, era de hace dos años.

"Amada mía...

Siento como si mi mundo se cayera de la torre más alta del palacio. Tenía la esperanza de que algún día volverías, pero tus palabras me demuestran lo contrario. Es muy egoísta de ni parte sentirme triste de que decidas quedarte, en especial en un lugar donde te sientes cómoda y segura, pero la idea de no volverte a ver me destroza el corazón. No puedo seguir con esto, no se a quien quiero engañar con todas estas cartas. Siento que estoy viviendo de un recuerdo, el recuerdo de alguien que dejé ir y soy incapaz de perdonarme por ello.