CAPÍTULO 01: ANHELAR

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A veces, por un solo instante, Mihawk quería saber que tan cruel fue en su vida pasada para recibir este tipo de tratos. A cuántas personas había lastimando para pagarlo en vida y ser solo un cascarón vacío que se solo se conformaba con un castillo abandonado y una copa de vino. Que tan miserable era para estar solo y no tener a nadie a su lado.

Ese tipo de pensamiento nunca lo dejo en paz, en especial cuando se encontró con Akagami, el molesto pirata que tenia una tripulación y ahora una hija. A Shanks la vida siempre le había sonreído desde muy niño, había crecido con el rey de los piratas y tenía un hermanó patético que lo odiaba, y pesar de ello Shanks nunca se sentía mal por eso. Mientras Mihawk tuvo que crecer en las calles, nunca recibió un afectó por otro mortal que no sea él y lo único que obtuvo solo era traición.

Debía estar acostumbrado pero el simple hecho de anhelar a una persona para él, para dejar de sentirse solo, para que alguien pueda ocupar su tiempo, era egoísta y tan humano de su parte, sin embargo, estaba acostumbrado a callar sus pensamientos y solo ser un patético espectador.

Debía de dejar de pensar en lo imposible y solo concentrarse en el ahora, que solo talvez habia alguien afuera que lo pueda retar y para quitarle el título del más fuerte espadachín y al fin descansar en paz de lo que no puede tener y que solo en otra vida pueda ser feliz. Dónde tiene un pareja, no importa si es hombre y mujer, donde tiene uno o dos hijos que serían su motivo y razón de existir.

Que amaria a esos niños con todo su corazón, que les daría su tiempo y alma, que nunca les faltaría nada. Que todo lo que pidieran él no dudaría en conseguirlo, sin importar que tanto le puede costar.

Ellos serían todo para él. Y solo tal vez en otra vida pueda ser feliz como su mente siempre pide y desea.


























Los seraphim no debían tener sentimientos, ellos no tenían el derecho de pensar y anhelar cosas patéticas como el amor y el afecto de un humano, solo eran armas para el gobierno y su deber era eliminar a todos los piratas que contaminan el océano, esa era la orden que tenían cada uno de ellos.

Solo que, al menos dos de ellos no podían pensar de la misma manera, si bien su trabajo era traer paz y estaban en proceso de ser mejorar para ser perfectos, dos de ellos no querían seguir muy bien esa orden, siempre preguntan que se sentía ser amado o poder jugar como el resto de niños que a veces pasaban por el laboratorio.

Su creador no respondió, el gobierno gruño y como castigo fueron torturados por pensar en cosas estúpidas y por mucho que pidieron ayuda o prometieron nunca hacer ese tipo de preguntas nadie vino a su rescate.

Nadie los consoló después de ser golpeador y dañados, por primera vez experimentaron el sentimiento de tristeza y abonadono. Ni siquiera pudieron gritar porque su castigo seria peor, solo les quedó aferrarse al uno y al otro. Y pedir, a alguien, a cualquier ser humano que los rescatará de su infierno, que ellos serían bueno si alguien los salvara de este infierno.

Que ellos no serian niños malos, que cuidarían de los demás si alguien los amará y los enseñará a amar, que no los trataran como una herramienta y solo como unos niños más.

S-Hawk y S-Snake solo querían ser niños, querían ser amados y protegidos, querían una familia y ser felices en un pequeño hogar donde sus padres los amarían con su corazón y ellos de la misma manera.

Ellos solo querían ser felices y libres.
























──¿Alguna idea del porque el gobierno se mira muy preocupado?── pregunta Doflamingo con burla y ninguno de sus compañeros le complace en seguirle el juego, eso no quita el humor del rubio que termina riendo de todas formas.

𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋𝐄𝐒 𝐂𝐀Í𝐃𝐎𝐒 | 𝐎𝐍𝐄 𝐏𝐈𝐄𝐂𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora