𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋𝐄𝐒 𝐂𝐀Í𝐃𝐎𝐒 | 𝐎𝐍𝐄 𝐏𝐈𝐄𝐂𝐄

CAPITULO 07: HAWKEYES

──Aún estamos a tiempo── gruño la Vengapunk después de encontrar el rastro de los seraphim perdidos, sus compañeros o en este caso hermanos solo sacudieron la cabeza en negatividad porque la ubicación que daba el aparato estaba demasiado lejos y lo peor, la persona que tenía sus experimentos no era alguien fácil de eliminar ──El gobierno puede mandar un almirante y-

Shaka, el primer Vengapunk tocó el hombro de Lilith en forma de advertencia y apuntó de nuevo la pantalla que mostraba la isla, una isla sombría pero que si acercabas mejor la imágen que podías ver era de dos niños jugando, uno volando por los cielos y otro tratando de atraparlo.

──Es peligroso, el hombre que los tiene en su poder no es cualquier persona, es uno de los señores de la guerra.... El mejor espadachin── concluyó el mayor y Lilith solo se mordió los labios para posteriormente golpear la mesa con sus puños ──No podemos hacer nada

──¡Mientes!── grito histérica la científica ──¡Alguien tan insignificante como Dracule Hawkeyes Mihawk no puede tener nuestros experimentos que nos tomo años!

──Solo fueron siete años, Lilith. Podemos crear mejores y más eficientes── dijo Edison con su voz infantil pero decidida, su hermana volvió a golpear la mesa y este casi retrocedió ante la violencia ──.....solo son experimentos fallidos......

──¡SON MI SERAPHIM!, ¡LOS QUIERO CONMIGO!

Shaka suspiro por segunda vez y miro la pantalla, lo que mostraba a dos niños jugando ahora mostraba la imagen del mejor espadachin, tal vez no había nada de malo en ello si no fuera por los ojos dorados que miraba a su dirección. El Vengapunk tuvo que retroceder dos pasos ante la mirada afilada y tan fría del pelinegro.

──¿Shaka, que est- AHHHHH!! NOS ESTA MIRANDO!!── Edison grito y se escondió detrás de York, la última Vengapunk que apenas se estaba despertando de su siesta ──A-APAGUEN LA PANTALLA!!!

Shaka ni siquiera tuvo la fuerza para hacerlo y solo observó desde su lugar en lo que Lilith se escondía detrás de su silla donde estaba sentada, el resto de Vengapunk solo trataron de no sentirse amenazandos por los ojos dorados que por un momento paso a ser de un rojo brilloso.

──S-HAKA, APAGA LA COMPUTADORA, POR FAVOR, ESE HOMBRE ME DA MIEDO

Para este punto no importaba de quién era la voz, ni siquiera acercarse a la pantalla porque de un momento a otro la computadora se apagó, el artefacto dejo de mostrar los ojos dorados que tanto intimidaban pero dejando el miedo en el laboratorio de los científicos.

──¿Estás bien?── la pregunta apenas fue escuchada por Mihawk, el mayor dejo de ver las nubes grises y ver al vice-almirante, quien tenía a Hawky en sus hombros ──¿Se acerca una tormenta?

El espadachín lo pensó por unos segundos, si bien su haki fue capaz de avisarle del enemigo, ver a su hijo mejor en los hombros de Corazon fue una bendición como una maldición, su mente le estaba jugando una mala pasada que tuvo que contar hasta tres y borras la imágen que pasaron de un momento a otro.

──S-si── apenas una respuesta y el arrastre de las palabras, no quería tener esas imágenes de nuevo, solo se concentro en las sonrisas de Snake y las preguntas de Hawk y los pedidos de Law ──Todo está bien.

No, él sabía que nada estaba bien pero no quería ver la tristeza en los rostros de su hijos, en especial el miedo que vio el primer día, fue suficiente por todo lo que pasaron para que más cosas terribles le pasen a su edad.

──Es hora de regresar adentro, que Snake y Law entren── exigió Mihawk, era una orden que Corazon seguiría a ciegas, eso estaba bien.

El espadachín apenas y pudo mantenerse de pie en lo que ingresaba al castillo y pensaba todos los posibles resultados que su cabeza lanzaba a cada momento, sería imposible pensar en una sola cosa si el miedo se apoderaba de él.

Si bien no presto atención a la primera conversación que tuvo con Rosinante aquel día sobre los seraphim y la reunión desastrosa de los señores de la guerra, no estaría tan preocupado y lo mejor sería escapar de esta isla.... A una dónde no sienta que lo vigilan como hace unos segundos.

──Necesitamos irnos, lo antes posible.

Corazon por primera vez escucho la voz de Mihawk, no como mayormente lo hacía, está era distinta, se podía sentir el miedo y la tristeza, era más humana y más lamentable, como si fuera de una esposa que acaba de perder a su esposo y a su pequeño hijo en un accidente.

Por un momento temio lo peor que miro la dirección donde el espadachin estaba mirando por unos minutos, solo podía ver nubes grises, el blanco había sido sustituido, la tormenta no estaba tan lejos pero tampoco cerca.

──¿Papá, está bien?── pregunto el Seraphim que se parecía bastante a Mihawk, Corazon solo pudo sonreír y fingir pensarlo por largos segundos.

──Tu papá suele pensar mucho en silencio cuando se trata de ustedes── su respuesta no estaba lejos de la verdad ──Y supongo que eso hace que esté un poco melancólico pero hey! Así es tu padre, seguro les tiene una GRAN sorpresa.

──Él dijo que nos quería adentro del castillo, se miraba preocupado── Hawk lo miro con esos ojos acusadores ──No se miraba bien.

──Y tu hablas por demás cuando te conviene── contrataco y por un momento fungió perder el equilibrio para tener en sus brazos a la réplica de Mihawk ──Solo no pienses mucho, confía en Hawky.

──Nos quiere en casa.

──¡Ya lo se!── casi lagrimio y sacudió el cuerpo del niño como si fuera un gato huraño ──Pero están jugando, no podemos molestarlos.

──Te matará.

──Eso es lo peor, pero algo que haría Hawky── Corazon sonrió y regreso a Hawky a sus hombros para mirar la dirección de los otros dos e ignorar por un momento las nubes grises ──Y tienes razón, lo mejor es entrar, la tormenta se acerca y no quiero regresar con la ropa sucia y un regaño de tu papá.

──Él te quiere.

──¿L-lo dices en-

──Te quiere matar, pero te quiere de todas formas si te sigues demorando y no haciendo casó a lo que te dijo.

──Si que eres su hijo.....

──Y tu un esposo muy torpe... CUIDADO!!!

Al final Hawk ingresó al castillo junto a Corazón empapados de la lluvia y la ropa manchada de tierra, detrás de ellos Snake y Law reía ante el recuerdo de la caída tan patética sin ser conscientes de lo que les esperaba en un futuro.