.𝐔𝐧 𝐈𝐧𝐟𝐢𝐫𝐧𝐨 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨. (KNY)

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Volví alaverga 🗣️🗣️‼️‼️🔥
Continuemos para darle desarrollo de mierdipersonaje a Kokushibou 🥺 (por eso no follen a corta edad 😡)

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Anteriormente:
—Bueno ya ¿estás listo?—pregunto amablemente, el más bajo accedió
Y así se fueron juntos.

Kokushibou estaba pegadisimo al brazo contrario, después de todo el proceso bastante complejo estaban ahora juntos.. y ya no temia de que alguien reemplaza su lugar.

Hasta que llegaron al aula de Muzan, el cual se separó de su pareja, despidiéndose con un beso en el cuello, sonrojando al azabache, este solo se despidió de su pareja, para ir a sus clases también.

Y en el camino, nada fue fácil, desde bajar las escaleras, y el sol hecho de cambiar, había sido un infierno

Pero pudo llegaar a su 1ra clase, se apoyo en el marco de la puerta, tomando aire, —Joven Tsugikuni, tome asiento—dijo el profesor, Michikatsu fue a su asiento aún adolorido.

—Ugh.. Mierda—susurro sintiendo su cuerpo pegajoso, literalmente no se había dado una ducha, por la falta de tiempo, pero ahora estaba peor, sentía como escurria el semen de Kibutzuyi. Pero fue interrumpido por alguien—¿Sucede algo Kokushibou-dono?—la voz de douma le asustó, exaltado lo saludo con una sonrisa amigable  —¡Tranquilo Douma, todo está bien! —sonrió, pero se sorprendió, al ver que el otro ni se inmutaba, —No lo creo, ayer estuviste muy extraño, y ahora estas muy feliz, ni yo tengo esos cambios de humor, supongo que pasó algo más? —Kokushibou nervioso negó todo—Ahh Kokushibou-dono a veces olvidas que soy tu vecino?, se que pasó anoche, y creeme es algo que no te agradecería ya que no pude dormir para nada.. Sabes algo, procura para su próximo encuentro hacerlo oral solamente—dijo para luego quedar completamente dormido, se le notaba el cansancio. Kokushibou se avergonzó totalmente..

Pero sonrió un poco al pensar que había mejorado su relación.

𝗗𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗮𝗾𝘂𝗶́ 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘇𝗼 𝘁𝗼𝗱𝗼
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Algunas semanas después de aquella noche, la dinámica entre Muzan y Kokushibou había empezado a cambiar;

Kokushibou comenzó a notar que Muzan se volvía cada vez más dominante en la relación, no sólo en la intimidad, sino también en su día a día. Al principio, eran pequeñas cosas: decisiones sobre qué hacer, qué comer, e incluso sobre con quién podían o no pasar el tiempo. Muzan siempre encontraba la manera de hacerlo parecer lógico, de hacerle sentir que sus decisiones eran por el bien de ambos.

Sin embargo, poco a poco, las exigencias se volvieron más intensas. Muzan empezó a despreciar a los amigos de Kokushibou, diciendo que no eran buena influencia o que simplemente no los necesitaba. "¿Por qué quieres pasar tiempo con ellos cuando me tienes a mí?", solía decir, con una sonrisa que ocultaba la manipulación detrás de sus palabras. Kokushibou, queriendo evitar cualquier tipo de conflicto, cedía a sus demandas, cada vez más aislado de su entorno.

Un día, después de las clases, mientras caminaban de regreso a casa, Kokushibou mencionó de pasada que le gustaría ver a uno de sus viejos amigos con los que no había hablado en un tiempo. La respuesta de Muzan fue fría y cortante.

—¿Por qué querrías ver a alguien más? —dijo Muzan, su tono lleno de reproche—. Pensé que habíamos acordado que yo soy todo lo que necesitas. ¿O es que ya no soy suficiente para ti?

Kokushibou sintió un nudo en la garganta. Muzan lo miraba con esos ojos rubí, llenos de una mezcla de decepción y enojo. No era la primera vez que Muzan reaccionaba así, pero esta vez se sintió diferente, más pesado.