Diet of sex // Natzu [Adaptación]

Diet of sex (20)

─Pasa. ─la de mechas rubias dijo mientras la castaña pasaba tímidamente, pero notó cómo su amiga sólo pasaba, dejaba sus llaves por ahí, y buscaba a alguien─ Volvió a tomar…

─¿Qué?

─Sube y el primer cuarto que veas es el mío, entra y cierra la puerta─buscaba por la cocina, la sala, y luego volteó a verla─ Voy a buscar algo de comer, tú sube.

─Si gustas te ay-

─ShaSha, mírame. ─un hombre alto entró a la sala, y la extranjera tuvo un gran rostro de confusión─ ¿Trajiste una amiga? Me alegro que ya hiciste amigas en la nueva escuela.

─Pa-papá, ¿Estás bien?. ─el hombre con barba de semanas asintió, sonriendo, y después vio a la azabache─ ¿No-

─No, sabes que llevo 167 días sin consumir alcohol. ─la abrazó, y Tzuyu sólo la veía poner un rostro confundido, pero volvió a sonreír─ Hoy te-tengo una cita, volveré tarde, cuídate, Sana, y-

─Tzuyu, Chou Tzuyu. ─estrecharon sus manos, y el hombre sonrió, viéndola.

─Soy Keita, mucho gusto. ─el hombre alto sólo se despidió de ambas y se fue, tomando sus llaves en la sala y salió de la casa.

─Estoy aterrada de conocer a los papás de mis amigos. ─dijo tímidamente, viendo a su amiga, y ella sólo negó, riendo─ Ehm, ¿Qué ibas a hacer?

─Pizza rolls, ¿Te gustan?

─Gracias, me encantan. ─sonrió viéndola, y Sana sólo se separó un poco de ella, riendo levemente. Tzuyu notó que estaba realmente cerca de ella antes de que la otra se alejara.

─Pásame un plato de ahí por favor. ─Tzuyu obedeció al instante, pasándolo al instante y sólo limpió su sudor en su deportivo, tragando saliva─ Entonces, no entiendes los sentimientos que tiene Nayeon.

La castaña negó, viéndola, y la otra asintió. Tzuyu sólo relamió sus labios, acercándose a ella hasta el horno, y sólo vio el aparato.

─Y no entiendo nada, si dice que le gusta Jeongyeon pero al mismo tiempo sigue teniendo sexo conmigo, se enoja por qué crees que me gustas, no entiendo. ─Sana rió al escuchar el ‘me gustas’ y volteó a verla, apoyándose en la barrita y la castaña caminó a ella.

─¿Y tú crees que coqueteamos a cada rato? ─rió, carcajeando, y después se acercó a verla─ Tzu, por lo que tengo entendido tu apariencia es realmente atractiva para muchas chicas y chicos de la escuela.

─¿Y para ti no? ─sólo alzó su ceja, apoyándose al otro lado de la barrita mientras la veía.

─Eres sexy, sí, pero no mi tipo. ─admitió, riendo, y después la vio fijamente─ ¿Y yo?

─Eres muy linda.

─Pero tu corazón está gobernado por Nayeon. ─Tzuyu asintió, mordiendo sus mejillas internas, y luego tuvo un gesto triste─ ¿Sabes? Lo que te pasa es que no tienes el coraje de hacerlo…

─Tengo miedo de arruinar nuestra amistad, ¿Sabes? Varios años de amistad como para arruinarlo con mis sentimientos. ─suspiró─ Yo sé que a ella no le gusto porque le avergüenza hasta que nos emparejen.

─Yo digo que le gustas pero siente lo mismo que tú, así que da un paso, ahora, tienes que hacerlo ya, incluso márcale para confesarle. ─sacó su celular, y Tzuyu sólo miró el teclado, pensando en llamarle o no a Nayeon.

─No-no creo, sólo-

Y cómo si la hubieran invocado, Nayeon ya le estaba marcando y Sana sólo sonrió tierna al leer el ‘Nayeonie♡’ en la pantalla del celular de la otra.

Le indicó que pusiera el altavoz para escucharla, y la otra lo hizo. Sonrió al escuchar a la otra.

─¿Hola?

─Chewy, ¿Tienes algo que hacer hoy? ─Nayeon sólo llevó sus manos a su rostro al hablar tan bajito con ella y sabía que era por el nerviosismo. Sabía que estaba con Sana, sabía y hasta podía jurar qué tal vez hasta estaban besándose antes de llamarla.

─Uhm, sólo estoy con Sana.

─Ah, entiendo, entiendo… ¿No quieres venir? Si quieres también invita a Sana, es sólo que mamá hizo un postre delicioso y quiero que lo pruebes.

─Deja preguntó a Sana. ─la miró, y la otra negando, susurrando un ‘Ve por ella, tigre’─ Sana no vendrá, pero yo iré, llego en unos minutos.

Se despidió de la otra con un abrazo, y salió de la casa manejando a la casa de la otra, que sorpresivamente estaba relativamente cerca a la casa de la mayor. Sonrió en cuanto bajó de su carro y se encontró a la azabache fuera de su casa, viéndola sonriente. Sólo se acercó a ella y la abrazó.

─Hola. ─se acurrucó en su hombro, inhalando su olor, y realmente se sintió cómoda. Su olor a su labial de sandía, era Nayeon. Suspiró, abrazándola más fuerte.

─Hola, ¿Manejaste con cuidado? ─dijo acariciando su espalda, y Tzuyu asintió en el mismo lugar, y luego sólo la vio, sonriendo.

─Tengo que decirte algo, Yeon. ─y la otra asintió, y después pasaron a la casa. Yoonah la recibió al instante, haciendo a la otra reír, igual Junho.

─¡Hicimos este postre sólo para ti! ─bromeó el hombre, sonriendo, y después acercó a las menores a la mesa para ver el pastel. Tzuyu sólo sonrió feliz, viendo el alimento y oliéndolo.

Su parte favorita de estar en la casa de los Im era que le hacían sentir una miembro más de la familia, y no sabía si era algo de los Im porque justo ese día que conoció al padre de Sana había sido una de las escenas más incómodas de su corta vida.

Vio a Nayeon.

─Conocí al papá de Sana. ─el nombre pareció tensar a los Im, que la vieron mientras dejaban de comer el postre─ Era un hombre tan alto que casi topaba con la pared, realmente alto.

─¿Y quién es Sana? Tzuyu nos habló un poco de ella…─preguntó la mujer, viéndola fijamente. Tzuyu no tardó en responder.

─Es una alumna nueva y también amiga nueva, es muy amable y cool, nos tocó en el mismo taller. ─dijo para después meter un gran trozo de pastel en su boca, comenzando a masticar para evitar más preguntas, y los adultos entendieron esto.