Alice (JenLisa G!P)

4.- No te vayas, puedo explicarte

Algunos días habían pasado, Romina insistió mucho en ir a probar el helado que compré el día de mi descanso, pero sé que es solo un pretexto para ir al lugar donde encontré a Jennie

Estamos sentadas en una banca del parque, disfrutando nuestros helados

Romina: Este helado de zarzamora sí que está delicioso

Lisa: Me imagino, aunque prefiero el de vainilla o el de chocolate

Romina: Cada quien sus gustos

Lisa: Sí, estoy de acuerdo

Terminamos nuestros helados y comenzamos a caminar sin rumbo aparente, solo para conocer, claro, estábamos en búsqueda de Jennie, era obvio

Caminamos por un buen rato, pero nada, hasta que vi a Jennie salir de una tienda de ropa para bebés, con una chica, bueno, al menos no era ese tipo esta vez

Romina: Así que es ella

Lisa: ¿Qué? No, no

Romina: Pero me va a escuchar

Lisa: No, espera

Romina comenzó a caminar a paso veloz hacia Jennie, yo la intenté detener, pero fue inútil

Romina: ¿Señorita Jennie?

Jennie: ¿Sí?

Jennie y su acompañante voltearon hacia nosotras

Jennie: Lisa...

X: Hasta que al fin apareces... cobarde

Lisa: ¿Qué?

No entendí lo que estaba sucediendo, pero tan pronto me vio, la chica me tomó por la playera, sacudiéndome en el proceso

X: Abandonaste a Jennie y todavía tienes el descaro de aparecer

Jennie: Rosé, vámonos por favor

Romina: Niña, suéltala

Recibí un rodillazo en mi entrepierna, cayendo de rodillas al suelo, mientras me cubría con mis manos

Romina: ¡¿Qué te pasa niña?! La lastimaste

Rosé: ¡No tanto como ella a Jennie!

Jennie: Rosé, vámonos por favor

Romina: No, nada de "vámonos", vas a responder unas preguntas

Mientras ellas peleaban, yo intentaba recuperarme de ese golpe, era muy doloroso y no entendía porqué lo tuve que recibir

Jennie: Señora, usted no puede obligarnos a nada

Lisa: Jennie... por favor

Logré decir, ya estaba pasando un poco el dolor, e intenté ponerme en pie

Romina: Te ayudo Alice

Rosé: ¿Alice?

Romina me ayudó a ponerme en pie

Rosé: ¿Por qué te llamó Alice? ¿Tuviste el descaro de cambiarte el nombre?

Lisa: No, yo... lo olvidé

Rosé: ¿Qué?

Lisa: Olvidé todo, incluso mi nombre y yo no... abandoné a nadie

Rosé: Sí claro, han pasado dos meses sin tener noticias de ti y sales con esa historia absurda

Romina: No es absurda, es la verdad, es más, el día de su accidente, ella estaba ahí

Romina señaló a Jennie y Rosé volteo a verla

Rosé: ¿Eso es verdad Jennie?

Jennie: N-no sé de qué está hablando, seguro me confunde con alguien más

Lisa: Yo sé que eras tú, esos ojos... no podría confundirlos, ese día me miraste con preocupación, pero saliste corriendo y aún no sé ¿Por qué?

Rosé: Jennie ¿Qué fue lo que pasó?

Jennie estaba en silencio, sus expresiones me decían que estaba confundida, supongo, considerando qué decir

Rosé: Jennie

Todas esperábamos la respuesta de Jennie, pero nunca esperamos su reacción, o al menos yo no, me empujó

Jennie: ¡Tú me engañaste! ¿Cómo pudiste? Yo... yo te amaba

Lisa: No entiendo, yo...

Rosé: Explícate Jennie, ¿Cómo que Lisa te engañó? ¿Con quién?

Jennie: ¡No! Ya no quiero volver a verte nunca más ¿Me escuchas?

Lisa: Pero Jennie...

Recibí otro rodillazo en la entrepierna, esta vez de Jennie, juro que vi estrellitas

Cuando recobré mi visión, vi muy lejos a Jennie y Rosé, Romina estaba frente a mi, preguntándome si estaba bien, pero no podía responderle, estaba en shock

Levanté mi mano en dirección a Jennie, como si quisiera alcanzarla, lo cual era imposible, pero esa posición me hizo recordar algo

Lisa: No te vayas, déjame... explicarte

Estoy en una habitación con solo ropa interior y Jennie salía por la puerta, se veía realmente enojada

Romina: Alice...

Lisa: ¿Eh...?

Romina: ¿Estás bien? ¿Recordaste algo?

Al fin puedo reaccionar y miro a Romina, con su ayuda me pongo en pie

Lisa: Yo... sí, estoy bien

Romina: ¿Segura?

Lisa: Sí, po- ¿Podemos ir a casa?

Romina: Sí, vamos

---------------------------------------

Romina: ¿Puedes creer que no sacamos ninguna información valiosa de este... "Encuentro"?

Lisa: Sí...

Estamos sentadas en el sillón, mientras tomábamos agua, yo seguía muy confundida, quería recordar, pero solo conseguía que me doliera la cabeza, había tomado una pastilla para el dolor, pero aún no hacía su efecto

Romina: Recordaste algo ¿Verdad?

Lisa: No estoy segura, pero... creo que sí

Romina: ¿Quieres contarme?

Lisa: Es... raro... estaba... en una habitación y Jennie salió enojada, yo le dije "No te vayas, puedo explicarte", pero no sé lo que quería explicarle

Romina: Creo que ya es tiempo

Lisa: ¿De qué?

Romina: Te llevaré con un especialista

Lisa: ¡¿Qué?! No, no he juntado para pagar y...

Romina: Tranquila Alice, yo lo pagaré

Lisa: No, ese no era el trato, yo tenía que juntar y pagar

Romina: Si tu quieres, será un préstamo ¿Bien?

Lisa: Pero...

Romina: Desde que despertaste luego del accidente, no te a visto ningún médico y pienso que se puede complicar si no vamos pronto

Bajé la cabeza, Romina tenía razón, las punzadas que me dan, no son para nada normales y no se me quitan pronto

Lisa: Tienes razón

Romina: Bien, iremos mañana temprano