𝗕𝘂𝘁 𝗜'𝗺 𝗔 𝗚𝗼𝗼𝗱 𝗕𝗼𝘆! || 𝖪𝖺𝗓𝗎𝗌𝖼𝖺𝗋𝖺 𝗧𝗪⚠️

➳∅1; 𝗘𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗲 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗼 𝗱𝗶𝗮.

Kazuha estaba sentado en aquel pupitre a un lado de la ventana, observando el hermoso paisaje otoñal que se le era otorgado por la naturaleza. Ese año las hojas habían enrojecido, haciendo que todo se viera mucho más colorido y lleno de tonos cálidos, la ligera brisa hacia que estás mismas hojas cayeran al suelo en una linda y suave danza hasta que tocaban el pavimento, deslizándose ligeramente hacia las orillas por culpa del viento.

Lástima que el ambiente tranquilo estaba siendo arruinado por el sermón que le estaba dando su mejor amigo. Shikanoin Heizou, un joven excéntrico y rebelde, su intuición era eficaz y muy acertada en ocasiones, aunque está misma era molesta cuando se enfocaba solamente en él, lo encontraba algo irritante a cierto punto y más cuando era tan insistente como ahora.

—¡Solo fíjate en la forma en la que te mira! ¿No te parece extraño?- Preguntaba exaltado y en tono susurrante para no ser descubiertos como si fueran un par de niños dándose un secreto. Kazuha lo miro con ojos entrecerrados y llenos de duda, no pudo evitar soltar un leve suspiro ante ese simple pensamiento, ¿hace cuánto tiempo que no había vuelto a mencionar ese tema?  En realidad, esa conversación ya había salido a flote un par de veces en el pasado, quizás fueron demasiadas ya que había perdido la cuenta real de cuántas veces había escuchado la misma interrogante y ya estaba cansado de tratar de decir lo mismo todo el tiempo, no eran excusas.
O bueno, también estaba la posibilidad de que se había quedado sin estás mismas, dejando que lo que dijera en todo momento quedará como algo simple y fuera de toda credibilidad, ya no lo sabía en realidad.

—¿Que? Heizou...- Entrecerro sus ojos de nuevo después de procesarlo por un segundo e hizo una expresión de duda, era cierto que de vez en cuando sus ideas eran un tanto descabelladas, pero no encontraba la forma de poder darle la razón en ese momento, no era fácil abrirse después de todo.

—Nada de "que", Kazuha.- Iba a seguir regañandolo como si fuera un padre a su hijo, y sabía perfectamente cuánto molestaba esto a Kazuha, después de todo, ya no quería escuchar lo mismo tantas veces y agradecía en ese momento que aquella voz los interrumpiera, haciendo que las palabras del joven Shikanoin se quedarán en su garganta como si fuera una roca obstruyendo el fluir del agua en un río, girandose con aspecto helado de nuevo hacia su lugar y mirando hacia en frente para toparse con esos ojos que lo hicieron enfriarse aún más.y

—Veo que tienes algo que aportar a la explicación del tema ¿No es así, Heizou?..- Interrumpió Scaramouche, levantando una ceja al dejar de escribir en la pizarra. Inmediatamente el joven se quedó estático, en un intento fallido de pasar desapercibido ante las miradas de algunos de sus compañeros, los cuales no tardaron en demostrar burla hacia él por el regaño de su profesor.

—No...- Heizou habló con tono apenado, volviendo a tomar el bolígrafo de tinta negra que reposaba sobre la mesa. Scaramouche demostró su expresión anterior,  levantando una de sus cejas y suspirando con notable cansancio, negando con la cabeza ante el comportamiento de aquel muchacho. Claramente estaba enojado, lo sabía por su expresión y supo cuánto le estaba empezando a fastidiar.

—Continuemos entonces, no quiero ninguna otra interrupción por tu parte ¿Esta claro?- Se volvió a dar la vuelta para continuar con su clase, escribiendo de nuevo sobre el blanquecino material y dejando el rastro elegante de su letra cursiva. Pasados unos segundos, el joven de pelo rojizo oscuro se giro hacia donde estaba su amigo y haciendole una seña para que se le acercara de nuevo, volvió a susurrar con cautela compartiendo un débil comentario.

—¿Por qué solo me regaño a mi?- Kazuha le dio un pequeño golpe en el brazo cuando lo escucho, como un aviso que le advertía guardar silencio si no quería ser parte de otro regaño, y peor aún, incluirlo a él también.

—¿Quieres callarte? ¡Te volverá a regañar si continuas!-  Murmuró ahora de forma que lo hacia parecer molesto y aprovecho de nuevo su posición para no hacer tanto ruido, haciendo que  Heizou se diera la vuelta a regañadientes para continuar tomando sus respectivas notas con relación a la clase de su profesor. Todo ese rato negaba levemente ante las ideas que se estaba haciendo en su cabeza, era imposible que fuera real lo que estaba sucediendo dentro de sus pensamientos, jugueteaba nervioso con el bolígrafo en sus dedos, golpeando la hoja de su cuaderno con el pequeño movimiento de la punta contra la hoja de papel, lo cual provocaba que dejara ligeros puntos de tinta sobre la blanca hoja, se mordió el labio ligeramente en un gesto algo preocupado e intranquilo. Su mente le estaba jugando una mala broma, lo sabía perfectamente, no era la primera vez después de todo...