𝗕𝘂𝘁 𝗜'𝗺 𝗔 𝗚𝗼𝗼𝗱 𝗕𝗼𝘆! || 𝖪𝖺𝗓𝗎𝗌𝖼𝖺𝗋𝖺 𝗧𝗪⚠️

➳∅2; ¿𝗘𝘀 𝗲𝗻 𝘀𝗲𝗿𝗶𝗼?

Heizou se encontraba sentado en su mesa, mirando a la nada como si no tuviera otra cosa más que hacer. Estaba viendo su celular una y otra vez, ni un solo mensaje de su amigo desde la tarde de ayer, no solo le preocupaba, sino también tenía un sentimiento que no podía describir con palabras claras en ese momento.

Al menos, un alivio fue verlo entrar al salón, el mirar en el suelo y con... más ropa de lo que debería.

—¿Bufanda...?- Le murmuró cuando se sentó a su lado, sin decir ni una sola palabra, su mirada parecía perdida en la nada, cosas que no paso por alto Heizou.

—Ajá...- Respondió sin más, dándose por desentendido en su propia situación y sentándose en su respectiva mesa sin tan siquiera dar el choque de puños que todos los días daba con su amigo.

—Kazuha...- Murmuró su compañero, estaba inspeccionandolo de arriba abajo, hace tanto tiempo que no lo había visto de esa forma...

Quizás, un par de semanas...

—¿Mhm...?- Giro la vista con dificultad, en sus ojos se veía reflejado el cansancio, Heizou solo se quedó callado sin saber que decir y preocupado por la apariencia que estaba mostrando ese día su mejor amigo.

—¿Estás... bien?- Pregunto con el valor que logro reunir, Kazuha levantó una ceja, usando su habitual sonrisa para calmarlo, solo quedando el rastro de su anterior ¿Desmotivación?

—Estoy bien- Hablo con normalidad, su tono alegre resonando en su cabeza. Cada día estaba más confundido por el comportamiento de su compañero.
Un día podía ser serio,  otro podría estar enojado, quizás algunos reiría sin parar y algunos otros, simplemente se hundiría en un silencio que reflejaba clara tristeza...

"Son cosas de la pubertad"

Decía, en realidad nadie le daba la importancia que se debía en su totalidad, cosa que afectaba claramente a sus propias conclusiones.

Iba a seguir con su cuestionamiento, mirandolo de reojo, se quedaba callado y a veces le sonreía como si tratara de tranquilizarlo de todas las ideas que se estaban formando en su joven cerebro.

Heizou se quedó reflexionando por varios minutos, mirando a Kazuha, ese niño de sonrisa bonita y ojos hermosos, ahora estaba perdido en un mirar que solo reflejaba...

Nada.

No había nada en aquel par de lindos rubíes, lo que antes veía como una esperanza, ahora solo buscaba la fé de alguien que se apiadara de él, aunque ni el mismo sabía que lo buscaba. Y en ese momento se maldecía por no saber notarlo.

Scaramouche entro como si nada, su salón ya estaba en orden. De inmediato su mirada se fue hacia el joven de cabellos albinos, sonriéndole como si demostrará afecto, cosas que casi nadie noto, incluído Heizou.

—buenos días- Saludo y toda la clase se puso de pie imitando el saludo de su profesor. Kazuha intentaba... ocultarse, como si no quisiera ser visto por nadie en ese momento, cosa que alertó de mas a Heizou. El rostro de su joven amigo parecía avergonzado, incluso percibía algo de temor, sus labios se curvearon hacia abajo mostrando una ligera mueca.

—Hey... Kazuha, ¿estás bie...- No pudo terminar, Scaramouche lo noto a la lejanía. Su semblante cambio de uno relajado, a uno irritado y molesto, aunque estos sentimientos no iban dirigidos del todo a aquel chico de cabellos rojizos.

—Heizou, al frente- Señaló una de las mesas frente a la pizarra, todos lo miraron y se rieron de él, como si estuviera haciendo algo realmente vergonzoso. Kazuha no lo miro, ni siquiera levantó su mirada del suelo.

—¿Que te pasa...?- Murmuró antes de caminar hacia su nuevo lugar sin siquiera tener la oportunidad de escuchar la respuesta a su pregunta.

Kazuha se quedó en silencio de nuevo, solo levantó la vista y lo vio alejarse, Scaramouche lo miraba, el estaba atento, monitoreando sus movimientos, sus respiros y sus palabras como si fuera una gran cámara de seguridad.