Capítulo 1

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-¿Qué son?

La mejor amiga y mayor confidente de ________, Mina, vió con extrañeza el montículo de cuadros de papel sobre la mesa.

-Son todas mis ideas de frases para declararme -Mina tomó una-. ¿Qué te parecen?

"Abraza esta confesión silenciosa. No sabes que existe, mucho menos que es tuya."

Cogió otra.

"Este deseo como una fiebre,
mi pecho saltando cual liebre"

-Son muy... -hizo un esfuerzo sobrehumano por evitar la palabra "aburrido" y cualquier otro adjetivo parecido- poéticas...

Dejó ambos papeles junto al resto.

-¿Que opinas de algo más ingenioso y vivaz?

-¿Vivaz? ¿Como qué?

-Como... "¿Con cuál boca quieres que te coma?"

-¡¿Qué?!

________ se puso colorada al mismo tiempo que Mina estalló en carcajadas.

-¡Es muy buena, acéptalo!

-¡No! ¡¿Cómo crees que le voy a decir eso?!

-Caerá a tus pies, créeme -pero ________ mantenía su cara de desconfianza-. Mira, lo mejor es tener opciones, ¿no es así? Solo pásame algo con qué escribir, ándale.

-Bueno... -respondió con un suspiro antes de pasarle un bolígrafo y una pequeña libreta de rayas.

-¡Ey! ¡¿Qué significa esto?! ¡¿Por qué me das esta y no la que usaste para tus frases que tiene bordes de flores y es bonita?!

________ contestó a la falsa y sobre actuada indignación de Mina girando la cara con un orgullo y desprecio dignos del Óscar.

-¡Porque la libreta bonita no merece ser mancillada con tus coqueteos de albañil! -ambas rieron- En realidad es porque me da miedo perderla, así que nunca la saco de la casa.

-¡Escusas, escusas! -respondió Emma mientras escribía.

Ella no tardó mucho en terminar una frase pero antes de enseñársela a ________ la vió mirar con sentimento los papeles desperdigados en la mesa. Comprendió entonces que, a pesar de que aquellas frases no le causaban emoción a ella, representaban la verdad en el corazón de ________.

-¿Sabes qué? Las tuyas son mejores.

-¿En serio? -________regresó a la realidad y el brillo en sus ojos le dijo a su amiga que había hecho algo que le cambiaría el día.

-Sí. Suenan a algo que le gustaría. Deberías de declararte diciendo una, ¡o mejor todas! -tomó un papel del montón-. Puedes dejárselas en su casillero o en su buzón de correo.

-¿Qué escribes?

-Tu nombre, obvio.

-¡¿Qué?! ¡No!

Y de un movimiento le arrebató el bolígrafo, aunque la punta de éste se arrastró, creando una gran raya después del "De: "

-¡Hey! ¡Regrésamelo!

Mina se estiró hacia ella con el fin de recuperar lo que le robaron pero solo consiguió que su oponente alzara su mano hacia el techo lo más lejos posible de ella.

-¡No!

Justo cuando estaba por levantarse de su silla, dispuesta a darlo todo en combate, el mesero del restaurante se les acercó.

-Disculpen, señoritas, estamos a punto de cerrar.

-Oh. No hay problema. Igual ya terminamos.

Ya afuera del local las farolas resguardaban la calle de la oscuridad.

Aló, ¿policía? (Tamaki x ________)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora