Pecado | Hyunho.

DIEZ

Volví a casa exhausto, pensé que me ayudaría y terminé peor, tachado de pecador dispuesto a recibir el infierno, sí, confesé que ya habiamos tenido sexo.

— Siéntate — No contesté pero obedecí lo que Minho me decia — Voy a contarte mi versión de todo, te pido que no interrumpas y escuches.

— Bien ¿Que es?

— Yo quiero iniciar diciendo que nada de lo que ha pasado entre nosotros fué planeado en absoluto, yo te amo como no te imaginas Hyunnjinnie.

— Bien, cuentame todo lo que tengas por decir.

18 años antes.

— Minho te vino a buscar tu amiguito el pálido — Se escuchó mi mamá gritando desde la planta baja. Y claro que la ignore, Yoongi se podía ir al carajo odio cuando me despiertan cuando mi ciclo de sueño no ha terminado.

— Lee MinHo, te vas a levantar — comencé a escuchar la voz cada vez más cerca — vas a atender al ratito de tu amigo y después lo correras, no me gusta que venga el es un problemático.

— Mamá, es un chico que a pesar de la mierda que le tocó vivir con sus disque padres está aquí en el mundo siendo la masita que es, su homosexualidad no define nada su calidad de persona.

— Sabes lo que pasó antes de que terminara en tu escuela, era un gigolo — dijo con su tono nefasto de siempre — De seguro por eso se hizo rarito.

— Carajo mamá — comencé a gritar — Es una persona un año mayor a mi, toda su puta infancia los monstruos que se hicieron llamar padres de él lo prostituían ¿Y sabes que? Si vuelve a hablar así de él me lárgare a la mierda de aquí y en tu vida me volverás a ver.

Me levanté molesto, mis padres podían parecer ser un amor de personas pero en el fondo eran unas mierdas juzgonas, odiaba eso.

— Hola Yoon — Le sonreí y me acerque a abrazarlo por la cintura, él me abrazó por los hombros —¿Como estás ya comiste?

— Sí MinMin — me beso la frente — supongo que tú no has desayunado, ¿Te invito algo? ¿Que se te antoja?

—Mhjjhm — carraspeó una voz tras de nosotros — Minho vas a desayunar aquí.

Me tomó del brazo para separarnos.

— No — dije tajante — Ven Yoon me voy a bañar y vestir, acompáñame.

— Hey hey hey jovencito a dónde lo llevas? — Dijo enojada mientras veía a Yoongi con asco.

— A donde no te importa te recuerdo que ésta casa me la dejó la tía Sam a mi y yo puedo hacer con ella lo que quiera y si quisiera tener sexo con alguien no sería en privacidad sería en medio de la cocina gimiendo a mis hanchas porque es mi puta casa y yo hago lo que quiera si quiero coger con un hombre, mujer o un jodido caballo es mi puto problema — Y sin esperar respuesta subi tomando a Yoongi del brazo.

— Deberías ser más respetuoso con tus papás, ellos te quieren mucho y por eso buscan lo mejor para ti — dijo en tono algo triste

— ¿La escuchaste?

— Ella no está tan equivocada yo era una puta barata.

— Cállate —Le dije molesto — Será la última vez que te insultes así, entiende que no fué culpa tuya todo eso y esos monstruos pagan su crimen porque eso fué, un crimen que te hicieran algo así, es una aberración y no es tu culpa, entiende.

— Estoy sucio, me doy asco — comenzó a sollozar

— Eres una masita andante, eres un rayo de sol a pesar de todo lo que te pasó, eres un ser precioso y jamás me cansaré de decirlo.

Nos vimos directamente a los ojos.

— ¿Crees que soy lindo?

— Eres la persona más hermosa del mundo, tienes una piel suave — dije mientras le tocaba las mejillas — También unos ojos hermosos acompañados de una nariz muy linda, tienes unos labios tan pero tan bellos que me provocan ganas de besarte cada que te veo, pero no puedo decirte eso porque sería muy atrevido de mi parte.

— Sí, sería muy atrevido de tu parte decirme algo como eso — Me sonrió con su bella sonrisa mostrando las encías.

Nos acercamos lentamente y simplemente nos besamos. Fué como tocar el cielo, Yoongi era mi escalera al cielo.

— Ve a alistarme mi bonito MinMin, saldremos a comer waffles.

No tarde nada en salir, me sentía emocionado Yoongi correspondió a mi beso y simplemente era todo lo que podía pedir a mis 16 años.

Cuando por la noche llegó mi papá a casa supongo que mi mamá le habló de lo sucedido por la mañana porque llegó a mi habitación directamente a golpearme.

Jamás me había golpeado.

— Te vieron besando al marica aquel, ¿Acaso yo tengo un hijo marica también?

Me soltó un golpe, dos, tres y después perdí la cuenta, simplemente estaba muy confundido y no sabía que pasaba exactamente.

— Levántate y contestame pequeña mierda.

Cuando salí de mi aturdimiento me moleste bastante — ¿Y a ti que jodidos te importa eso? Estoy a nada de cumplir 18 años y yo decido lo que quiero hacer.

— Escúchame bien imbécil, yo soy tu papá y tú eres la mierda que salió de mis huevos, yo decirlo que te gusta y qué no, te traeré a tu prometida mañana mismo y te pasarás por todo el puto pueblo si no quieres que me deshaga de tu noviecito ¿Entendiste?

Eso último me daba demasiado miedo, la posibilidad de que alguien nuevamente lastimara a Yoongi me aterraba.

— No, no le harás nada a él si no quieres que yo mismo te mate a ti con mis propias manos.

— Por favor, un marica como tú no podría ni hacerme cosquillas, ahora no salgas, no te quiero ver la cara de marica que tienes, que asco me das. Tambien comenzaremos a ir juntos a misa, el padre Tomás te corregirá con la palabra del señor. Y por cierto ni una palabra a tu madre o te arrancaré la lengua con mis manos.

No tarde en marcarle a Yoongi en cuanto se fué mi papá.

— Yoon tenemos que hablar, nos vieron y ahora mi papá está muy molesto, él me golpeó y amenazó con hacerte algo a ti también, me quiere casar a la fuerza y yo estoy asustado y triste.

— Tranquilo, lo vamos a solucionar mi bonito, te lo prometo.