1•~ ☆Primer 0bjetivo: Rocky☆

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El plan estaba trazado. Se arregló su ropa y sus anteojos dándose una mirada de aprobación. Todo lo tenía fríamente calculado.

Iría con el más fácil según su criterio.

Su primer objetivo: Rocky.

De los tres Rocky es quién ve más dado para conversar, ha dejado que por lo menos se acerque aunque sabe que cuando toque el punto sensible posiblemente todo se vaya a la mierda.

Solo debía entrar, conversar para endulzarlo, tocar el tema y convencerlo a que lo apoye en su locura.

Si, ahora era Jimin quién planificó una locura.

Se dio ánimo. Respiró profundamente antes de dar el paso.

Tocó la puerta. Volvió a tocar.

Nada. - ¿Habrá salido?

Tocó más fuerte. Tal vez estaba durmiendo aunque por la hora no debería.

- ¡Dejen de golpear tan fuerte! - oyó a lo lejos.

Apretó sus puños. Se sentía algo nervioso, aunque el rubio no ha sido ofensivo o altanero con él en ningún momento viene dispuesto a todo.

Respiró profundo nuevamente al sentir abrir la puerta. Sus ojos chocaron con el chico frente a él. Estaba despeinado, algo desarreglado y en franelilla mostrando sus bien definidos brazos, además de unos shorts que de igual manera dejaba ver sus bien trabajadas piernas. Al parecer sí estaba durmiendo, sus fachas lo delataban.

- Jimin ¿Qué haces aquí? - se rascó avergonzado detrás de la cabeza.

- Visitándote ¿no es obvio? pero al parecer tú estás ocupado durmiendo - se burló mientras se daba paso dentro del apartamento - Lamento interrumpir tu siesta pero necesito hablar muy seriamente contigo.

El rubio iba detrás del Jimin y frunció el ceño al oír aquello. Lo invitó a sentarse y le pidió un momento para poder estar presentable.

Luego de varios minutos y con una bebida en la mano que él mismo se sirvió, Jimin le vio acercarse y sentarse a su lado. El chico tenía una mirada dudosa el cual denotaba su extrañeza.

- ¿Cómo has estado? - preguntó para poder ir preparando el terreno antes de soltar lo que quería decirle. Rocky encogió un poco los hombros y dijo con simpleza - Bien - aunque así a simple vista se notaba que no estaba nada bien. Sus ojeras y su piel pálida le hacía deducir que ni siquiera había tomado conciencia de su mal aspecto.

- No lo parece. No te ves para nada bien.

- Solo estoy descansando, estoy de vacaciones y debo aprovechar a...

- No me vengas con estupideces, sé  muy bien que mientes. No te burles de mi. Aunque estamos de vacaciones universitarias has dejado de ir a la academia de baile, te has ausentado sin explicar los motivos y tu jefa no está para nada contenta ¿Quieres perder tu trabajo? 

- ¿Me has estado vigilando?

- Tómalo como quieras, no te daré explicaciones. Simplemente me preocupo por ti. Te estas haciendo daño al estar aquí en este apartamento encerrado por semanas. Eso no es sano, MJ no habría querido...

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