En el mundo de "My Hero Academia", la batalla final contra Shigaraki Tomura se encontraba en su clímax. Los héroes y villanos se enfrentaban en una lucha desesperada mientras el manga, en la opinión de muchos, estaba decayendo rápidamente. La trama se había vuelto predecible, y los lectores anhelaban un cambio radical.
De repente, un portal se abrió en medio del campo de batalla y, de él, emergieron nuestros protagonistas: Óscar, Pol, Kounde, Ares y Andrés. La aparición repentina de los nuevos personajes causó una distracción momentánea en la batalla.
Pol y Kounde, sin embargo, enfrentaron problemas casi de inmediato. Pol sorprendió a Kounde mirándole el trasero a Mount Lady, cuya figura monumental no podía pasar desapercibida.
—¿En serio, Kounde? —dijo Pol, lleno de indignación—. ¡Aquí y ahora, en medio de todo esto!
—¡No es lo que parece! —intentó defenderse Kounde, pero la mirada de Pol era suficiente para indicar que no había perdón.
—¡Nos vemos! —gritó Pol, alejándose furioso.
Kounde intentó seguirlo, pero Pol lo rechazó con firmeza. En medio de la confusión, Saidou apareció una vez más, observando el caos con una mezcla de aburrimiento y desdén.
—Cinco segundos en este mundo y ya me estoy durmiendo —dijo Saidou, bostezando exageradamente—. Este arco final es patético.
Sin perder más tiempo, Saidou activó otro portal, esta vez llevando a todos al mundo de "Jujutsu Kaisen", específicamente al arco de Shibuya, conocido por su intensidad y peligro.
El cambio de escenario fue instantáneo. Nuestros protagonistas se encontraron en el centro de Shibuya, rodeados de maldiciones y hechiceros en una batalla feroz.
—¡Esto sí es más interesante! —exclamó Saidou, mirando a su alrededor con una sonrisa de satisfacción.
Óscar, que aún intentaba comprender todo lo que estaba sucediendo, se dio cuenta rápidamente del peligro del nuevo mundo.
—¿Qué está pasando ahora? —preguntó, su voz llena de confusión.
—Estamos en Shibuya, en el arco más brutal de "Jujutsu Kaisen" —respondió Ares, tratando de mantenerse alerta.
Mientras tanto, Andrés, que todavía estaba recuperándose del caos anterior, observó el entorno con preocupación.
—¿Cómo vamos a sobrevivir aquí? —preguntó, dirigiéndose a Saidou.
—Esa es la diversión —respondió Saidou con una sonrisa siniestra—. Vamos a ver cómo se las arreglan en un verdadero desafío.
Las maldiciones comenzaban a acercarse, y nuestros protagonistas se preparaban para enfrentar el nuevo y peligroso mundo en el que se encontraban. La lucha por sobrevivir en Shibuya sería su próximo desafío, y cómo lo enfrentarían determinaría su destino en este nuevo y aterrador mundo.
Continuará...
