02. 𝑺𝒐𝒇𝒕 𝒏𝒆𝒘 𝒃𝒓𝒆𝒆𝒛𝒆

127 15 9
                                    

  ▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀

𝐄𝐧𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟏𝟒

   Desde que terminé el campeonato de karting, mi carrera fue en un disparatado crecimiento. Tuve la oportunidad de probarme en varias competiciones más, e ir construyendo poco a poco mi nombre. Sin embargo, la noticia que más me marcó, fue oír que había un equipo de Fórmula 3 interesado en mí. Fue como de un día para otro, de la noche a la mañana. Jamás me había subido a un coche de carreras certificado antes, solo había estado en prototipos y go-karts.

   Mi emoción me hacía saltar por los aires. Por supuesto que acabé firmando con ellos, con el equipo Van Amersfoort Racing. Ni siquiera se me pasó por la cabeza negociar, la oportunidad de oro que tanto había estado buscando, por fin se presentó ante mí.

   Y... lo que me esperaba por vivir allí...

[...]

   𝐀𝐛𝐫𝐢𝐥 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟏𝟒

𝐑𝐨𝐧𝐝𝐚 𝟏: 𝐒𝐢𝐥𝐯𝐞𝐫𝐬𝐭𝐨𝐧𝐞

   ¡Por fin llego al circuito! He esperado tantos meses para por fin comenzar el campeonato, y me he preparado como nunca antes. Jamás pensé que estaría realmente aquí, habiendo llegado tan lejos.

   Se respira un aire de emoción en Silverstone, y veo muchas caras conocidas de los campeonatos de go-karts. Nunca he tenido tanta ilusión como hasta ahora, ni tanta fe en mí misma. Quizá esté temblando de los nervios, pero quiero disfrutar cada detalle al máximo, y... ¡oh! Allá va mi compañero de equipo.

— ¡Max! —lo llamo a la distancia, corriendo hacia él— ¿Quién lo diría, no? Cuanto tiempo sin verte —mi sonrisa es genuina al verlo.

— La espera se hace larga, felicitaciones por estar aquí —responde jovial—. Al menos me ha tocado una compañera a la cual conozco.

— ¿No conoces al otro chico?

— Me lo he cruzado alguna vez, pero no lo conozco.

— Bueno, me alegra en parte competir contigo —alzo mi mano y esta vez, él corresponde al saludo—. Nos vemos en la pista.

   Quizá mis malas sensaciones respecto a su actitud fueron un poco adelantadas. Parece un buen chico, muy bueno en lo que hace.

   Cada fin de semana consiste en tres poles y tres carreras. Es necesario darlo todo, sacrificarse como nunca para obtener un buen resultado. En las primeras dos carreras logré un formidable segundo y tercer lugar. Mi compañero Max ganó la primer carrera y luego terminó segundo. El ganador de la segunda carrera fue Esteban Ocon, un francés de la Fórmula Renault con un rostro muy simpático.

   Mientras tanto, yo me dispongo a volver a nuestra habitación. Sí, «nuestra», porque por temas de presupuesto, compañeros de equipo son también compañeros de cuarto. Es un horror. ¡Pero bueno! Resultó ser que nuestro compañero es muy carismático, y creo que podemos llevarnos muy bien esta temporada.

   Al abrir la puerta de la habitación, Max y Gustavo estaban en sus respectivas literas, uno en la cama de abajo, y el otro en la de arriba, respectivamente. Yo tengo mi propia litera, y por supuesto que escogí la cama de arriba.

— Fue un fin de semana intenso... ¿verdad? —finje agotamiento en su voz.

— Gus, aún nos falta otra carrera más mañana —respondo, muy a su pesar.

— Ya, qué nivel —se mete dentro de sus sábanas—. ¿Cómo estuvieron ustedes en estos primeros días? —él ya tiene un poco más de experiencia en coches de fórmula que nosotros dos.

— Normal, bastante divertido —responde el neerlandés.

— ¿No estás cansado?

— Podría correr un día entero sin cansarme —dice entre risas—. Pero físicamente, agota muchísimo.

— Entonces mañana quiero verte largando en la pole y ganando la carrera —digo yo ante el rendimiento del que presume tener.

— Okay, te la dedicaré entonces —ríe.

— Ese chico Esteban... ha ganado con mucha ventaja. Quiero decir, sé que hay días y días, y mucho factor de suerte pero... guau —admite pensante.

   Y es cierto, a penas van dos carreras, pero Esteban viene de resultados muy exitosos en sus categorías. No sería de extrañar que fuera a pretender el título de este año.

— Es pura suerte, ese tío tiene demasiadas expectativas puestas en él —agrega Max de la nada.

   Fue inevitable que Gustavo y yo nos diéramos una mirada cómplice, sin comprender de dónde venía ese rollo tan cortante por parte de Max hacia Esteban.

— Es lindo —agrego para suavizar un poco el ambiente.

— ¡Ja! ¿Lindo? Pero si parece un ratón —responde burlesco, sin levantar la vista de su móvil.

   Eso me molestó, pero preferí no decir nada. Al parecer Max es muy temperamental, ojalá fuera algo más empático, pero en fin. Cada uno siguió a su rollo esa noche, pero coincidimos en irnos a dormir temprano. Mañana tocaba correr la última carrera en Inglaterra, y yo estaba muy ansiosa por demostrar mi potencial.

[...]

   Una P3 no estuvo mal, aunque podría haber ganado si hubiera cometido menos errores. Max quedó segundo, y Esteban nuevamente reclamó esa victoria. Estaba un poco molesto, pero se tranquilizó luego de pasar un rato conmigo charlando.

— Ya volverás más fuerte que nunca, tienes dos semanas para descansar después de todo —lo consuelo, con una mirada dulce.

— Ojalá, mi papá no me deja descansar —suena con conformismo—. Dice que si no me esfuerzo lo suficiente, no seré más que un conductor de camiones —ríe inocentemente.

   Vaya, qué triste... pobrecito.

— No conozco ningún conductor de camiones que haya sido campeón de karting, haya estado en la Fórmula Renault, en la Florida Winter Series y ahora en Fórmula 3 con tan buenos resultados —mis halagos parecen traerlo de vuelta a tierra—. ¡Vamos, Max! Tienes más potencial que media parrilla junta.

— Basta —bromea sonrojado—. Intentaré descansar lo prometo —deja de caminar a mi lado, y me mira de frente—. Nos vemos en dos semanas, Sasha.

   Qué bonitos son sus ojos.

— Cuídate, Max.

   Hay algo en él que me intriga muchísimo. Sé que tan solo es mi compañero de equipo, que no debería importarme nada más que vencerlo, pero yo no soy así. Y estoy convencida de que no es necesario ser un cabrón para llegar lejos. Solo siento que le falta mucho cariño, que es hostil y poco amigable porque así le enseñaron a ser. Aunque por dentro, no es más que un chico de dieciséis años con sueños y aspiraciones.

   En fin, es hora de irme y descansar un poco. Fue un buen fin de semana, buenos puntos y una increíble experiencia.

   Espero que el resto del año me vaya igual de bien.

▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀

𝑬𝑪𝑯𝑶𝑬𝑺 - 𝑴𝒂𝒙 𝑽𝒆𝒓𝒔𝒕𝒂𝒑𝒑𝒆𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora