Confuso Destino. (Jondami)

Así es mejor.

Aquel beso fue dulce, lleno de sentimientos encontrados, nada brusco ni con doble sentido de por medio. sus labios se entrelazaron en una danza suave, agradable y de parte de Damian incluso timida. Era nuevo en esto, no podía evitarlo.

Cuando se separaron, mantuvieron el contacto visual por unos segundos, no hablando y en lugar de eso, manteniendo el silenció cómodo con un sonrisa suave.

—¿Ahora quién se burla de quién? — preguntó Jon, rompiendo el silenció con un tono jugueton, tomando las manos de Damián. La confianza empezaba a manifestarse en él, el Al ghul lo notaba.

—Callate, no arruines el momento —Se quejo, desviando la mirada. —¿Desde cuándo te di el permiso de volverte tan descarado?

Preguntó, más que molesto, algo sorprendiendo de la actitud ajena. No le molestaba, de hecho; debía admitir que a veces le gustaba el comportamiento sin vergüenza del Kent. Jamás lo diría en voz alta, pero era obvio.

—No lo soy tanto... —Nego, fingiendo inocencia antes de terminar riendo.—Bueno, solo un poco.

La seriedad se mantuvo en las facciones del Wayne, cruzándose de brazos, bajando la guardia a los segundos y simplemente acercándose a un beso más corto que el otro. Tal vez Jon tenía una ventaja, pero Damián no se dejaría, no tan fácil conociendo la debilidad que tenía él Lane por él.

Ahora, se estaba arrepintiendo un poco de no haber formalizado lo que tenían. Las etiquetas no estuvieron presentes y aún así, seguían besandose. No tenía lógica en su mente, pero le agradaba. Quería hacer las cosas bien, entonces abrió la boca y se lanzo.

—Jon... ¿Tú quieres? —Antes de que si quiera terminará, podía ver la emoción en los ojos del otro. Usualmente, el alfa era el que tenía que hacer la declaración, pero eso le parecía idiota. Jon había estado detrás de él desde hace tiempo, no se le hacía justo dejarle todo el romanticismo, no cuando era tan competitivo.—¿Deseas ser mi novio?

Jon no respondió y en lugar de eso, le pareció buena idea cargarlo entre sus brazos. Sostenerlo y sonreír, como siempre lo hacía. Aquella sonrisa que tanto adoraba ahora se sentía tan especial...

—Sabes mi respuesta, Damián. Desde el primer día, hasta ahora. —Concluyo, acortando la distancia que los separaba a ambos.

Harían las cosas bien, tenían eso claro.

—Te prometo estar contigo hasta el fin de mis días. — Mencionar el "protegerte" era un cliché que no iba con ambos, omitiendolo en sus palabras. Conocía la capacidad de su ahora novio en batalla.

—Más te vale, porque creeme que si no es así te encontraré. —Advirtio el Wayne, en broma pero con algo de seriedad en sus palabras.

—Siempre lo haces, incluso cuando estoy perdido en mi mismo.

Les importo poco estar en una zona pública, concentrándose en la compañía del otro, sin alejarse temiendo que aquello solo se tratara de un sueño. Tantas misiones y diversos problemas caian en el olvido ahora, como si finalmente pudieran experimentar la felicidad.

Damián estaba seguro que con Jon no existirían exigencias, no habrían expectativas altas y mucho menos el sentirse insuficiente. Aquel chico de ojos azules era todo lo que estaba bien y con eso bastaba.

Jon por su parte, era consciente del pasado de su pareja, adorando cada lado de él, importandole poco el que dirían los demás. Prefería ser feliz, dejando toda problemática de lado.

—Que tú familia me amenazara valió la pena. —Murmuro el súper, finalmente rompiendo el silencio cómodo y llamando la atención del Wayne.

—No son tan malos. Se acostumbraran a tu presencia con el tiempo. —Los defendió Damián, con una risa suave.

El tiempo transcurrió y con ello llegó la noche. Deseaban quedarse más tiempo con él otro, pero la hora y el horario establecido dejado por la familia del Al ghul lo hacía complicado. Él Kent no quería dejar una mala impresión, no ahora que habían logrado formalizar su relación.

Cargo a Damián entre sus brazos, sin avisar claro está y aunque al inicio Damián se quejo, terminó por disfrutar del viaje en los brazos del súper, lo cual era notable por el olor entrelazado de sus feromonas.

—Mandale un saludo a tu familia de mi parte.— Pidió Jon una vez aterrizaron sobre la puerta de la gran mansión, despidiéndose de su novio con un beso rapido en los labios.

—Tú no tienes miedo a nada ¿No?—Se burló Damián, asintiendo ante la petición. Lo haría, solo para ver las expresiones de cada miembro presente.

—Si lo tengo, ¿Por qué crees que te pido que los saludes por mi?

Y con eso, el Lane se despidió, levantando y besando los nudillos del Wayne antes de hacerlo; emprendiendo vuelo y yendo en dirección hasta su propio hogar.

Su emoción era notoria, llegando a casa feliz, saludando a cada uno de sus padres y finalmente cayendo sobre su cama, con una sonrisa de oreja a oreja.

Hoy había sido un buen día.

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HOLA ¿ME EXTRAÑARON? Guarden sus trincheras, se que me desaparecí y lamento eso- no tuve inspiración y mi celular anterior se fue al caño junto a los caps guardados. Pero vengo con un poco de inspiración ahora- posiblemente termine escribiendo un konbart.