Y entonces lo entendí...
Nunca sane en realidad, simplemente no había tenido la oportunidad de fallarme una vez más.
Todo ese tiempo que me dedique a mi misma se fue a la basura en el momento que me enamoré y como siempre me decepcioné, porque me di cuenta que por más que dije que no, volví a caer en ese círculo vicioso donde el no me ama pero yo no me logro desprender, aquel sentimiento de impotencia de quererme ir pero el corazón diciéndome a gritos que me quede ahí.
Realmente es difícil cuando crees que ya aprendiste y alguien te demuestra que sigues siendo la misma de siempre, la que aguanta, llora y luego perdona, simplemente la misma de siempre, todo es exactamente igual, lo único diferente son los reproches internos de promesas perdidas que una vez me invente, y que no me cumplí cayendo en el abismo una y otra y otra y otra puta vez.
Ya quítenme el corazón por favor.
