A lo largo del tiempo y el espacio, una sola decisión puede desencadenar una serie de cambios que pueden hacer que toda una historia tome un giro de 180 grados.
En estos momentos vemos como esas decisiones hicieron que el protector de la tierra, Son Goku, estuviera viviendo en el otro mundo. Actualmente este se encontraba luchando contra un ser hecho de la maldad de todas las almas, el demonio denominado Janemba.
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Aunque más que un combate, era una humillación unilateral en contra del guerrero, pues el poder del demonio era muy superior, que incluso su poder de super saiyajin 3 era incapaz de hacerle algún daño. A punto de ser asesinado por un corte de Janemba, alguien apareció salvandólo.
???: Vaya, ¿te estaban dando una paliza Kakaroto? (hablaba con un tono burlón) ¿Se te olvidó que seré yo quien te derrotará?
Goku: ¡Vegeta! ¿Qué estás haciendo aquí? (sorprendido por verlo, pues no debería hacerlo)
Vegeta: ¡No me preguntes, porqué no lo sé! ¡Sigo sin explicarme como fue que mi alma regresó a mi cuerpo! (estando igual de confuso qué su rival) Cuando me di cuenta ya me estaba dirigiendo a este lugar.
Goku: Tal vez esto sucedió porque Emma-sama está atrapado en su castillo. (teniendo la posible respuesta)
Vegeta: Kakaroto, te demostraré que puedo derrotar a ese sujeto, no tiene caso que me ayudes. (transformándose en super saiyajin)
Goku: Vegeta... (notando como este solo sonreía salvajemente)
Vegeta: Hace tiempo que no tengo un combate con alguien. ¡Oye tú, monstruo!
Goku: ¡Vegeta, no pelees!
Vegeta: ¡Cállate! No sabes por el sufrimiento que he pasado desde que llegué al infierno. Cuando pienso en ello soy capaz de soportar cualquier cosa. (dejando sin palabras al pelipalmera)
Aquel monstruo también estaba enojado, pues gracias al ataque que recibió por parte de Vegeta su espada termino por desintegrarse. Sus quejas pararon al ver cómo el principe veía con intenciones de golpearlo, por lo que ladeó su cabeza esquivando eficazmente y respondiendo con una patada que el saiyajin usando su mano como apoyo logro evadirla, y usando esa misma mano se impulsó y con libre lanzó una ráfaga de Ki intentando causarle daño.
Pero aquello fue inútil, pues su oponente se desintegró en miles de cubos que se volvieron a armar a las espaldas de este queriendo golpearlo, aunque la rápida reacción de Vegeta pudo hacer que lo esquivara y al ver cómo ese demonio lo volvió a hacer le lanzó una esfera de Ki impactando en el blanco haciendo que aparezca. Janemba al ver cómo su oponente se acercaba, uso su mano para agarrarlo del cuello y como si este fuers de hule o chicle extendió está varios metros por encima del suelo haciendolo estrellar con unas pastillas de caramelo.
