Las cartas que nunca llegarán

Para uno de mis mejores amigos

Querido Andy:

Lamento si en algún momento te he causado molestia o te he abrumado con mi forma de ser. Sé que mi depresión puede parecer insignificante para ti, por eso intento no expresarte cuando siento que mi mundo se desmorona.

Eres una de las pocas personas que logra traer felicidad a mi vida, y quiero que eso quede grabado en tu mente. Tú me haces feliz.

Si algún día te alejaras de mí, sentiría como si una parte de mi ser se fuera contigo. Siempre habrá un pedazo de mi corazón que te pertenece.

En caso de que yo no esté presente en algún momento, te pido que cumplas con lo que te he solicitado. Aunque sé que lo harás, te agradezco de antemano.

En ocasiones he llegado a dudar de tus sentimientos hacia mí, sintiendo que tal vez soy solo un estorbo para ti. Aunque a veces pienso que estarías mejor sin mí, me niego a alejarme de ti.

Andy, te quiero. Eres el mejor amigo que he tenido y nunca me cansaré de decirlo.

Eres una persona maravillosa, a pesar de que puedas dudar de ello. El tener pensamientos oscuros no te convierte en una mala persona. Tú eres una de las mejores personas que he conocido.

Me reconforta saber que en tu vida, yo también soy alguien significativo, al igual que tú lo eres en la mía.

Por favor, nunca me odies.

Y recuerda siempre que te amo con todo mi corazón.