Capítulo 17 🐺

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El sábado por la mañana, Jungkook se despierta cuando las gotas de lluvia golpean con fuerza contra los cristales de las ventanas, entre el olor del incienso y la lluvia. Hizo su rutina de mañana mucho más pronto de lo habitual, cuando el sol apenas se notaba en el cielo debido a las espesas nubes, y con una manta gris envolviendo su cuerpo, se dirigió a la cocina para prepararse una taza de té.

El suelo de madera crujía bajo sus pies, y ya sentía aquella casa como el hogar que siempre había querido.

Escoge su taza favorita de pequeños patitos y una vez el té caliente se encontraba listo, sale fuera para sentarse en el viejo banco de madera verde situado en el porche. El frío del  invierno lo golpea al igual que el olor a lluvia, y todo lo que puede ver es nieve, niebla y árboles sacudidos por el viento.

Y se permite llenar sus pulmones con aquel aroma que lo hace sentirse como en casa, que le hace sentirse vivo. Allí todo le hace sentir como en casa, y puede que sienta que su vida finalmente tiene algún tipo de sentido. Realmente podía jurar que había nacido para estar en aquella isla helada, en ese lugar, sentado cómodamente envuelto en su gran y cálida manta.

Jungkook entonces se permite pensar en lo mucho que había cambiado su vida, en cómo había dejado todo atrás antes de salir corriendo.

Y lo mucho que todo había valido la pena.

Incluso ahora, cuando la imagen de las llamas y el olor a quemado lo invadía, se preguntaba; ¿Cómo la cosa más horrible había podido llevarlo hasta allí?

Entonces, una hora después, cuando se encontraba con su segunda taza de té y con un libro apoyado en sus piernas, el Jeep negro de Taehyung aparece en el camino de la entrada, haciendo que todos aquellos pensamientos desaparecieran.

Sonríe cuando ve al castaño salir de este vistiendo unos skinny jeans negros y un suéter blanco con su típica chaqueta de cuero negro, con las manos en los bolsillos de la chaqueta, su expresión seria y un cigarrillo tras su oreja.

Su corazón late con fuerza y sus mejillas se revelan en un intenso color carmesí. Porque era jodidamente precioso, y tenía la posibilidad de ser suyo.

"¿Que haces aquí fuera, ratón?" Dice llegando al porche un tanto mojado por las gotas de lluvia que caía con fuerza.

"Me gusta tomar el té aquí." responde, tranquilamente con la taza caliente entre sus manos.

Taehyung frunce el ceño mientras se acerca.

"Pero está lloviendo y hace frío, te vas a enfermar."

Jungkook sonríe mientras rueda los ojos ante las palabras de Taehyung, sin embargo no se mueve de su lugar. Cuando finalmente el castaño se encuentra frente a él, el olor a perfume caro y cigarrillos lo envuelve.

"¿No vas a recibirme?" le pregunta, mientras Jungkook seguía sentado cómodamente en aquel banco de madera, sin intención de moverse en lo más mínimo.

"Buenos días, Taehyung" dice con una sonrisa.

El alfa suspira antes de rodar los ojos y inclinarse para besar los suaves y rojizos labios del rizado. Un beso corto que apenas dura varios segundos y que deja a Jungkook con ganas de más.

"Buenos días, ratón ¿Te duele la cabeza? ¿Estás mareado? Tengo pastillas para la resaca por si las necesitas."

"Estoy bien." responde, sonriendo ante la preocupación del castaño.

"Bien" asiente, pasando una de sus manos por su cabello levemente mojado.

"Siéntate conmigo" el rizado le pide con una sonrisa.

Heart cold as ice blue | ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora