Capítulo 23 🐺

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25 DE DICIEMBRE.

Aquel día, el sol más bonito y brillante iluminaba con fuerza
Blue Island. Al amanecer el cielo explotó en colores rosados y anaranjados, olía a dulces en el aire y sonaban canciones navideñas por doquier.

Las nubes oscuras y la niebla parecían haberse esfumado.

Pero al final del día, las nubes se tornaron negras como el carbón,
el sol se apagó y la luna lloró
junto a las estrellas.

[...]

Jungkook envuelve con sus manos la taza de unicornios que Taehyung le había regalado aquella mañana, sentando sobre la encimera de la cocina vistiendo su suéter navideño que el castaño también le había regalado aquella misma mañana.

Toma un sorbo al té mientras el vapor de la taza golpea agradablemente su rostro, completamente sumergido en sus pensamientos, completamente sumergido en los recuerdos de la noche anterior.

Por una parte estaba su dramática escena tras recibir la llamada de su madre. Habían sido demasiadas emociones, demasiados recuerdos y demasiado dolor que creía que había sido enterrado en lo más profundo de su ser. Aún así, también sintió alivio, alivio al saber que les importaba, que se preocupaban por él.

Jungkook no sabía cuándo estaría listo para volver, pero si alguna vez lo hacía, estaba seguro de que la mano de Taehyung agarrando la suya le daría todas las fuerzas que necesitara.
Porque si tenía a Taehyung a su lado, no importaba nada más, podría hacer incluso aquello que encontraba imposible.

Y por otro lado estaba el resto de la noche, que tras las lágrimas y los horribles recuerdos, todo pareció borrarse con la sonrisa brillante de Taehyung al soplar las velas en la tarta, o su risa al recibir los regalos de sus amigos, o los besos que depositó sobre sus labios tras abrir el regalo que le había hecho. Un anillo que se abría y contenía una pequeña foto de ambos, sentados en el sofá con mascarillas faciales en sus rostros, un bol de palomitas en el regazo de Jungkook y Yeontan sobre Taehyung.

Y finalmente, su parte favorita.

"¡Tae!" Jungkook exclama con una sonrisa mientras el alfa lo arrastra por el bosque "¿Que pasa con la fiesta?"

Las estrellas brillan con fuerza en el cielo, y las luces del pueblo son visibles a través de los árboles mientras se mueven sobre la nieve.

"Ya he abierto los regalos y hemos comido la tarta, ahora quiero enseñarte algo."

Jungkook frunce levemente el ceño.

"¿Y tiene que ser en mitad de la oscuridad del bosque?"

"Sí" Es todo lo que responde, sonriente.

"Pero hace frío" Se queja, haciendo un pequeño puchero con sus labios.

"Será solo un momento, deja de quejarte" Jungkook no puede verle la cara, pero sabe que ha puesto los ojos en blanco.

No detiene su paso y lo continúa guiando hasta que llegan aún lugar plano, donde los árboles los rodean y la luna los alumbra, dándole un tono un tanto mágico a la escena. Es allí cuando Taehyung suelta la mano del rizado y comienza a quitarse la chaqueta de cuero, y Jungkook abre los ojos de manera exagerada.

"¿Que haces?" Exclama cuando Taehyung deja la chaqueta sobre la nieve.

Lo único que recibe en respuesta es una sonrisa divertida del alfa. Taehyung tenía aquella manera de sonreír que te hacía sonreír también, ese tipo de sonrisa que te hace sentir importante, especial, cuando te das cuenta de que tú la has causado.

Heart cold as ice blue | ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora