Cómo comenzó

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Después de los acontecimientos de la película…

Las emociones se encargaban de hacer que todo en la cabeza de Riley fuera equitativo y cómodo, asegurándose de que la vida de la pequeña a la que manejaban estuviera bien y en un camino seguro, sin embargo, habían dos emociones que se habían vuelto más unidas e incluso habían llegado a tener una relación más cercana que las otras, en la actualidad la pequeña Riley se encontraba durmiendo por lo que las emociones se encontraban descansando, excepto una.

Tristeza veía algunos de los pensamientos que habían quedado en el cuartel, para después dirigirse al gran ventanal, viendo las islas con ligera nostalgia, como ya le era característico, sonrió con suavidad dejando una mano sobre el cristal, viendo como su niña había crecido a lo largo de sus 14 años, pronto escucho un pequeño ruido detrás, de giro viendo el ligero rosa escondido detrás de un mueble de archivos, sonrío un poco acercándose con lentitud.

- ¿Tampoco puedes dormir, vergüenza? - Susurró con delicadeza, inclinando levemente su cabeza mientras se acercaba, vergüenza se sonrojo un poco.

- No… - Susurró escondiéndose detrás de su capucha, Tristeza sonrío y se acercó más.

- ¿Estás bien grandote? - Susurró delicadamente, dejando una mano sobre la de él, Vergüenza se volvió aún más tímido.

- Yo… N-No lo sé… - Tristeza con delicadeza acerco su mano a la capucha y la quito con lentitud.

- Sabes que puedes confiar en mi - Vergüenza la miro un poco antes de sonreír y asentir, quitándose la capucha de su cabeza y mirándola.

Ambos se dedicaron unas sonrisas suaves y cómplices, antes de acercarse al sofá y sentarse en silencio, disfrutando de la compañía que cada uno se daba, Tristeza soltó un suave suspiro, recargandose suavemente en el hombro de Vergüenza, quien se sonrojo suavemente Pero no sé aparto, vio de reojo a la otra emoción y no pudo evitar que una pequeña sonrisa apareciera en sus labios, suspiro cerrando los ojos y acercándose solo un centímetro más de Tristeza, disfrutaba la compañía de esa única emoción, podía sentir la conexión que compartían, trago saliva sonrojandose un poco más por sus pensamientos y se oculto con suavidad detrás de su capucha, hasta que sintió como Tristeza dejaba caer mas su pequeño cuerpo en él, la vio un poco abriendo sus ojos y sintiendo el calor en su rostro, trago saliva viendo como Tristeza se había dormido, demasiado tímido y rojo la abrazo por los hombros, apartando la mirada y sintiendo el rojo quemar sus mejillas que si no fuera rosa, le haría competencia a Furia, suspiro recargandose levemente en el sofa y quedándose dormido, sintiendo las pequeñas cosquillas que le causaba estar con Tristeza, con una sonrisita se durmió, abrazándola con ternura y suavidad.

Vergüenza x Tristeza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora