Después de ese repentino cambio de ropa, las emociones no había mejorado en absoluto, se sintieron más ajenas de los otros, algo que preocupaba a Alegría pues antes eran un poco mejor, todos daban esa sensación familiar que le gustaba, ahora solo esquivaban la mirada cuando se veían pues recordaban lo que había vivido, y aunque estaba demasiado feliz de que Riley ya no fuera triste debido a que Tristeza se ocultaba en la habitación, una parte de ella la hacía sentir mal, Tristeza solo sollozaba y se refugiaba, cualquiera lo tomo como algo normal pero ella sabía que algo pasaba, recordaba la primera vez que paso eso, suspiro pensando y viendo los recuerdos, Riley estaba dormida ya.
- Alegría, ¿Te… te encuentras… bien? - Dijo Furia acercándose, Alegría suspiro negando - ¿Que sucede ahora? - Cuando estuvo a su lado vio los recuerdos.
- Todo se volvió más difícil de lo que realmente debería ser, las emociones ahora son más distantes, Tristeza no para de llorar y Vergüenza… bueno… él no sale de su habitación… - Suspiro sentándose en el suelo y ocultando su rostro entre sus manos - No se que hacer -
Furia la vio por un momento, pensando, suspiro arrodillándose a su lado y tomando sus manos, con una la dejo en su barbilla e hizo que ella alzará la mirada a él.
- hey, no fue tu culpa el cambio de ropa o que todo esto haya pasado, Pero si te quedas ahí sin hacer nada, nada mejorará, se la Alegría que conozco y crea un plan feliz - Le sonrío de lado, Alegría sonrío con ternura y asintió.
Ella comenzó a pensar en un plan seguro y confiable, uno que logrará que todo mejorará, Furia la veía fijamente, viendo su rostro pensante y sonrió divertido acariciando su cabello, hasta que Alegría lo miro con una gran sonrisa y ojos brillantes, soltó un chillido de felicidad levantándose.
- ¡Ya lo tengo! - Dio un saltito.
- ¿Y bien?, ¿Que hay que hacer? - Se levantó viéndola con curiosidad, Alegría lo vio y lo levantó abrazándolo con fuerza.
- Te agradezco Furia, de verdad, pero ahora yo me encargo - Beso su mejilla con un fuerte beso antes de dejarlo en el suelo e ir corriendo a un lado del cuartel, Furia se quedó mudo antes de subir su mano a su mejilla y sonreír.
- Je, soy un genio - Rio orgulloso caminando a su habitación con paso seguro y firme, además de cansado.
Alegría comenzó a preparar todo lo necesario para el plan infalible que tenía, según sus cálculos, eso debía funcionar y si no lo hacía… bueno ya pensaría en eso, ahora de encargaría de mejorar la relación entre emociones y por lo tanto la convivencia en el cuartel, sonrío moviéndose más rápido de un lado a otro, teniendo una sonrisa y una mirada determinada.
Como era de esperar y cada vez que se le ocurría una gran idea, no durmió en toda la noche, asegurándose que todo estuviera perfecto, al terminar dejo sus manos en sus caderas y sonrió asintiendo con orgullo, todo estaba listo.