Una pequeña y traviesa neurona entro a la habitación de los principales cinco emociones, soltó una risa tomando su ropa y poniendo otra, en silencio salió y fue hacia la habitación de las otras emociones, intercambiando su ropa de igual manera, sonrío de manera traviesa y riendo bajo antes de salir corriendo a la consola, movió algunos botones y pronto Riley comenzó a despertar, alertando a las emociones, quienes tomaron su ropa entre la obscuridad y se cambiaron con velocidad, yendo rápido a la consola y preguntándose que había pasado, aunque se quedaron mudos al ver que otras emociones tenían sus ropas, vergüenza salió lentamente de su habitación, quedándose mudo y sonrojado al ver lo que pasaba.- Vaya… esto es algo nuevo… ¡Y emocionante!, ¡Maravilloso!, ¡Así podremos crear vínculos más fuertes uno con el otro!, ¿Verdad? - Hablo como siempre emocionada Alegría, viendo a cada uno, luego dirigió su mirada a Miedo - Y debo decirte miedo, que tú ropa es realmente cómoda - Miro la ropa morada en su cuerpo.
- Alegría, ¿De que estás hablando?, como dije, el naranja no es mi color - Gruño cruzándose de brazos y viendo con horror su ropa, gruño haciendo rostro de asco.
- ¿Y por qué yo usaría ropa de mujer? - Gruño viendo la ropa de Tristeza en su cuerpo, Refunfuño cruzándose de brazos - Esto es una completa estupidez - Murmuró sin verlo, demasiado ocupado en maldecir.
- Ah, ¿Disculpa?, como puedes ver yo igual tengo ropa de mujer - Dijo Miedo señalando la ropa de Aburrimiento.
- Ah, tu ya estabas acostumbrado - Dijo con maldad Furia.
- Uh, si, definitivamente esto no nos va a provocar problemas o burlas en el futuro - Dijo nerviosamente Ansiedad, viendo la pequeña ropa y comenzando a ponerse más nerviosa.
- Ugh… - Dijo con esfuerzo Envidia, siendo más la ropa de Furia que ella misma - ¿Una ayudita? -
- Uh, u la la, no puedo creeg que tenga esta cosa en mi - Dijo con su típico acento francés Aburrimiento, suspiro cansada y recostandose en el sofá - Agh, ni siquiega puedo acomodagme bien… tienes malos gustos Alegia - Alegría suspiro cruzándose de brazos.
- Que linda wi wi - Susurró, luego parpadeo un poco - ¿Y Tristeza? - Vio a todos los cuales se alzaron de hombros o dijeron que no sabían en donde estaba.
Vergüenza, que se había puesto su capucha, vio a su alrededor, en busca de Tristeza, hasta que la escucho aún en la habitación, murmurando cosas, con curiosidad se acercó lentamente, abriendo la puerta y sonrojandose demasiado al ver a la emoción en esa ropa.
- Oh no… esto es demasiado… se burlaran de mi - Dijo con su típico tono decaído y jugando con sus manos, al escuchar la puerta abriéndose se quedó muda y en shock, no quería que nadie la viera en la ropa de Desagrado y mucho menos Vergüenza - Vergüenza… no digas nada por favor - Susurró apartando la mirada.
Pronto Vergüenza cerro la puerta demasiado rojo y sintiendo su respiración demasiado agitada, se pegó contra la puerta no olvidando lo que había visto, su rostro se puso aún mas rojo.
- ¡Hey!, vergüenza, ¿Has encontrado a Tristeza? - Vergüenza apenas escucho ese nombre, se oculto en una esquina demasiado avergonzado.
Alegría confundida se acercó y entro a la habitación, sonrío dando un halago y haciendo que Tristeza saliera, era demasiado tarde para cambiarse de ropa y tenían trabajo que hacer, Tristeza vio detrás de ella viendo abajo cuando Vergüenza esquivo su mirada, sentia ganas se llorar, igual que siempre.