Carlos Belcast One Shots [+18]

❝Primera Vez❞

Me fui todo el camino a casa de Andoni en silencio, no sabía porque me había molestado tanto no captar algunas bromas de los demás. Mi mente estaba en blanco y no tenía idea por qué.

-¿Qué ocurre contigo? - preguntó Carlos quitando la maleta vacía de arriba de la cama y mirándome.

El grupo había decidido quedarse unos días en la casa de Andoni por su cumpleaños.

-Nada- respondí seca desviando la mirada hacia otro lado. Ya era de noche por lo que pude ver por la ventana.

-Deja de comportarte como una niña pequeña.

-¡Pues lo soy! - exclamé -Y si quieres estar con mujeres más maduras, está bien.

Empecé a caminar hacia la puerta de la habitación, pero él me agarró del brazo y me volteó para que lo mirara.

-Hey, ____________, ¿Qué es lo que te pasa? - preguntó con preocupación. Solamente me quede callada mirando el suelo. No podía verlo a los ojos -¿Y bien?

-Cuando Andoni dijo que vendríamos aquí, los demás empezaron a reírse y a hacer bromas en doble sentido. Y no es que me sienta mal por no captar las bromas - comenté -es solo que apenas voy entrando a esto y no sé nada.

-Bien, entonces te contare sobre las bromas que hicieron para que no te sientas así, ¿esta bien? - solo me limite a asentir y continuó -Antes de que llegaras a mi vida, veníamos a esta casa a embriagarnos y a coger con mujeres.

-Vaya- dije desanimada -Sí que tienes historial.

-Aquí es cuando tú te pones a pensar que soy un perro y todo eso- comentó levantándome el rostro para que lo mirara -Y tienes todo el derecho de pensarlo, pero eso fue hace años, donde tú no estabas. Tranquila, ya todo cambio.

-¿Te acostarías con alguien más estando conmigo, Carlos? - dije sin pensar.

-No, ____________. - respondió dándome un beso rápido en los labios -Nunca haría algo así, todo lo que hice fue estando soltero, en pareja soy muy respetuoso.

Saber cosas de su pasado me hacía dudar sobre si estaba con la persona correcta. ¿Y si en realidad no había cambiado y me estaba utilizando?

-No pienses esas cosas, ____________. - habló de nuevo, ya que me quede callada pensando -Eres una persona increíble y demasiado linda, no te mereces algo como eso. Jamás lo haría.

-¿Lo prometes? - pregunte con voz triste.

Creo que lo noto porque me jalo para abrazarme. Coloqué mi cabeza en su gran pecho y me sentí segura.

-Lo prometo- respondió mirándome y juntando nuestros labios. Por falta de aire, nos tuvimos que separar -Bueno, ¿Y en qué lado de la cama vas a dormir?

-No quiero dormir- respondí lanzándome hacia él y atrapando sus labios.

-¿Estas segura de esto, ____________? - preguntó entre el beso. Solo me limite a asentir y seguimos besándonos.

Me rempujo levemente y caímos a la cama, me subí a horcadas en él y sus manos se fueron directo a mi trasero. Comenzó apretarlo a su gusto y a moverlo de enfrente y hacia atrás, de manera que nuestros cuerpos se rozaban.

Después, sus manos se fueron a mi camiseta y la quito sin mucha dificultad. Sentí sus grandes manos acariciar mi espalda y me estremecí por completo, tomo el broche del sostén y lo quito dándole libertad a mis pechos.

Hizo un movimiento rápido y quede debajo de él, sus manos se fueron a mis pechos y los estrujó.

-Oh sí, Carlos- solté sin querer, seguido de un leve gemido.

Sentí como pellizcaba y masajeaba mis pezones. Dios, esta sensación es demasiado agradable. Hundió la cabeza en mi cuello y empezó a besarlo.

Metí mis manos por debajo de su camiseta y se la saqué, quería tenerlo desnudo para mí. Inconscientemente encajaba mis uñas en su espalda del placer que sentía.

Era excitante sentir su piel contra la mía, su cuerpo musculoso me tenía deseosa, no paraba de tocárselo y de masajearlo. Carlos soltó un gruñido en mi oído y levantó la vista quedando fijo en mis ojos.

Besó mis labios por unos minutos y comenzó a bajar lentamente por mi cuello y mi torso hasta llegar a uno de mis pechos. Lo mordió y succionó a su antojo mientras que con su mano masajeaba y pellizcaba el otro.

La excitación se estaba haciendo notar. Mi centro palpitaba de lo necesitado que estaba.

-Carlos, te deseo mucho, por favor no me hagas esperar - supliqué cerrando los ojos.

-¿Qué quieres, nena? Dímelo - preguntó con voz seductora mordiendo mi pezón.

-A-ahgg -gemí sin querer. Nuevas sensaciones estaba experimentando -A ti.

Después de casi suplicarle que me cogiera, dejo mis pechos y sus manos se fueron al borde de mi pantalón, sacándolo junto con mis bragas de un tirón. Con la fuerza que tenía no fue difícil para él. Quedé completamente desnuda ante una Carlos con el torso desnudo, lleno de lujuria y deseo.

El terminó de sacarse completamente la ropa restante y pego su cuerpo al mío, podía sentir su gran miembro erecto en mi entrepierna.

Nuestros cuerpos estaban en conexión, comenzó a besar de nuevo mis labios, nuestras lenguas luchaban sin parar en esta guerra sin fin.

Sentí como una de sus manos se fue a uno de mis muslos, lo acaricio de acorde al ritmo y de ahí sentí como acomodo su miembro en mi entrada. Ya era la hora.

-____________, ¿estas lista? - preguntó en tono preocupado, solamente me limite a asentir -Dime si te duele, por favor.

Introdujo lentamente su miembro en mi y solté un gritó.

-¿Estas bien? Voy a salir.

-No, estoy bien - comenté apretándole la espalda con mis brazos -Solo hazlo de una vez, te necesito.

Introdujo más su miembro en mí y de nuevo solté otro grito, el dolor era insoportable, ahora sé lo que se siente perder la virginidad.

Empezó a moverse lentamente, demasiado lento, a decir verdad. Pasaron unos minutos y se movió más rápido, el dolor estaba empezando a desaparecer y el placer comenzaba a salir.

De haber sabido lo delicioso que comenzaba a sentirse esto, lo hubiera dejado intentarlo desde hace tiempo.

-Estas tan mojada, __________.

Encaje mis uñas en su espalda y soltó un fuerte gruñido. Su miembro salía y entraba en mí cada vez más rápido y profundo. Sentía el orgasmo tan cerca.

Cuando ya estaba a punto de llegar al clímax, siento como el sale de mí.

Antes de que pudiera protestar, sus labios se pegaron a los míos para un beso brusco. No paso mucho tiempo y bajo a mi cuello deslizando su lengua. Siguió bajando, pasando por mi estómago y besando arriba de mi centro. Tomo mis muslos y los posiciono encima de sus hombros. ¿Qué iba a hacer?

-Carlos, ¿Qué vas a...? - comencé a decir, pero no me dejo terminar.

Un gemido espontaneo escapo de mí. Carlos había empezado a succionar mi centro como si no hubiera nada más. Su cabeza estaba hundida en mí y no podía desear otra cosa más que él. Su lengua rozaba de arriba hacia abajo rápidamente.

-Estoy a punto de llegar, Carlos.

Entrelace mis dedos en su cabello rizado y lo pegue más a mí. Ya casi. Dio una última succionada y llegué al orgasmo. Solté un fuerte grito y mi cuerpo desfalleció.

El dejó descansar mis piernas en la cama y se quitó de encima cayendo aun lado de mí.

-Eso fue perfecto - dije pegando mi cuerpo al de él y acomodándome en su pecho.

-Me da gusto que te haya gustado, cariño.

-De haber sabido lo delicioso que era esto desde hace mucho te hubiera dejado hacerlo - comenté sonriendo a lo cual escuche una risa ronca por parte de él.

-Tenía que ser a su tiempo, ____________. -respondió besando mi cabello -Vamos a dormir.