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Capítulo 341: Sólo una llanta de repuesto

"¡Cásate conmigo!"

Su Li no había dicho nada desde que llegó, pero cuando finalmente lo hizo, Xiao Luo se quedó en silencio. A Xiao Luo le tomó un tiempo digerir esas palabras y, por un tiempo, simplemente miró a Su Li con estupor. Llevaba un vestido de color blanco con lunares azules, lo que le daba un aspecto de vecina. Era un conjunto bien cortado que acentuaba su cintura delgada y sus piernas esbeltas, y un par de tacones altos de color amarillo complementaban el look. Su largo cabello negro caía suelto, cayendo en cascada sobre sus hombros, y le daba una vitalidad juvenil, pero conservaba esa cualidad inconfundible que Xiao Luo había llegado a reconocer, la mirada helada de una mujer que siempre conseguía lo que quería.

"¿Casarme contigo?"

", Soltó Xiao Luo, finalmente encontrando su voz. Todavía no podía creer lo que acababa de escuchar. "¿Hablas en serio?"

Su Li lo miró directamente y hubo un brillo momentáneo en sus ojos, pero mantuvo una expresión impasible en su rostro. Ella se sentó impecablemente serena y preguntó: "Bueno, ¿no dijiste que ibas a asumir la responsabilidad?"

“Efectivamente dije que sí, pero no de esta manera”.

Xiao Luo estaba perplejo, sin saber cómo reaccionar, y también estaba un poco exasperado. Para Xiao Luo, el matrimonio era uno de los hitos más importantes de la vida, un compromiso sagrado. Sin lugar a dudas, la chica que estaba justo frente a él era una rara belleza. Algunos incluso dirían que ella era una entre un millón, sin embargo, como persona, Xiao Luo la encontraba fría y dura, y sentía que casarse con una persona con esa personalidad no sería la pareja adecuada para él.

“Si no te casas conmigo, ¿cómo vas a asumir la responsabilidad? ¿Me vas a dar una compensación monetaria? ¿Crees que eso es lo que necesito? Su Li estaba empezando a perder algo de su comportamiento tranquilo y empezó a sonar algo ansiosa.

Xiao Luo no supo cómo responder a eso y decidió no decir nada. Todo lo que sabía era que asumiría la responsabilidad, pero no casándose con Su Li.

Su Li le dio a Xiao Luo una mirada extraña y él pudo sentir sus dudas sobre la promesa que acababa de hacer de asumir la responsabilidad y cómo ahora la había perjudicado. Evitó el contacto visual, pero sabía que ella lo estaba mirando directamente, y el peso de la culpa comenzó a caer sobre él. De repente, sus ojos se pusieron rojos y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

Xiao Luo suspiró y dijo: “Señorita Su, usted y yo somos sólo dos extraños. Y el matrimonio es algo muy importante; es algo que hay que pensar y considerar detenidamente antes de tomar una decisión”.

Su Li lo miró con un toque de resentimiento en sus ojos y dijo: "¡Ya lo pensé detenidamente y lo consideré detenidamente!"

A Xiao Luo no le gustaba que lo obligaran a hacer algo para lo que no estaba preparado, y pensó que era el momento de tomar una posición. Inconscientemente enderezó la espalda y empujó el pecho mientras decía: “Es posible que lo hayas pensado detenidamente, pero ¿qué pasa conmigo? Todavía no lo he pensado bien, y el matrimonio no es un juego de niños, no es el tipo de juego de fantasía de "jugar a las casitas" al que solíamos jugar cuando éramos niños. Es una gran responsabilidad y algo con lo que debes comprometerte por el resto de tu vida. No voy a aceptarlo… no, no aceptaré esto”.

“Entonces, ¿a esto te referías cuando dijiste que ibas a asumir la responsabilidad?” Dijo Su Li. En su voz faltaba el filo y, en su lugar, un tono de decepción. Las lágrimas brotaron de los ojos una vez más, y el corazón de Xiao Luo se compadeció de ella. Pero tenía que mantenerse firme.

The genius system without equal Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora