The genius system without equal Parte 2

376

Capítulo 376: No me pertenece

Xiao Luo estaba sentado en la sala de interrogatorios, bebiendo agua de un vaso desechable mientras esperaba que llegara alguien de la NSA.

El policía estaba sudando frío porque se sentía atrapado en una jaula con una bestia feroz. Apenas se atrevió a respirar e hizo todo lo posible para pasar desapercibido, permaneciendo perfectamente quieto y silencioso en un rincón hasta que casi le dio hormigueo. Sabía que su vida literalmente se acabaría si algo salía mal. Siguió mirando su reloj, viendo correr los segundos, y los diez minutos le parecieron un siglo. Rezó mucho para que sus colegas de afuera se dieran cuenta de que algo andaba mal dentro de la sala de interrogatorios y entraran a ver cómo estaba.

Xiao Luo no le prestó atención al policía encogido y tamborileó rítmicamente con los dedos sobre la mesa para pasar el tiempo.

No pasó mucho tiempo antes de que alguien de la NSA entrara a la sala de interrogatorios: era Ji Siying. Su figura esbelta y su apariencia atractiva hicieron que el policía se olvidara instantáneamente de sus miedos por un breve momento.

“¿Tus heridas han sanado?”

Xiao Luo dejó la taza y caminó hacia ella.

Ji Siying asintió y respondió: "Sí, Sr. Xiao Luo, ahora estoy bien".

"Eso es genial", dijo Xiao Luo.

Entonces, entró un hombre barrigón de mediana edad y, mirando al oficial inconsciente con cara de caballo que estaba en el suelo, preguntó: "¿Qué le pasa a Ma Lu?".

"Él... fue noqueado por este hombre".

Ese policía señaló temblorosamente a Xiao Luo y tartamudeó: “D-director, se liberó de las esposas… e-este hombre es muy peligroso. N-no, no… ¡es un monstruo, deberían ponerlo tras las rejas!”

¿Un hombre muy peligroso? ¿Un monstruo?

El director miró alrededor de la habitación y vio señales de que había estallado una pelea cuando los restos destrozados de la silla de interrogatorio estaban esparcidos por el suelo, y Ma Lu, inconsciente, estaba tumbada junto a ella. Miró a Xiao Luo y observó que la cadena que mantenía sus esposas juntas se había roto en dos. Los grilletes, destinados a sujetarlo, todavía permanecían alrededor de sus muñecas y ahora parecían un par de pulseras.

“Director Lee, gracias, estamos muy agradecidos por su cooperación. ¿Podemos ir ahora?" Dijo Ji Siying.

El hombre de mediana edad parpadeó y sonrió mientras se giraba para mirarla. "Sí por supuesto que puedes."

"Gracias."

Ji Siying se inclinó levemente para expresar su gratitud y luego procedió a irse con Xiao Luo.

"Director, ¿quiénes son esas personas?" preguntó el policía después de que los dos abandonaron la sala de interrogatorios. Estaba estupefacto y su inteligencia sería cuestionada si no se hubiera dado cuenta ya de que Xiao Luo era alguien conectado.

“No te concierne quiénes son, lo importante ahora es que olvides todo lo que viste hoy en esta sala. Nada sale de estas cuatro paredes, ¿entendido?

El director se quedó mirando fijamente la puerta, pensando para sí mismo: ¿cuántos de estos monstruos ha preparado la NSA?

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"Las toxinas de Lady Poison son muy potentes y deberías haber descansado más".

Xiao Luo se quitó las esposas y las colocó debajo del asiento delantero del auto de Ji Siying.

"¿Le importa lo que me pase, Sr. Xiao Luo?" Preguntó Ji Siying, con una ligera insinuación.