Ventana

313 50 10
                                    

Se despertó medio alarmado al escuchar unos golpes en su ventana, no muy fuertes, pero sí lo suficiente para que crea que deben estar lanzando rocas a su ventana. Sabe que es una idea loca, pero no lo culpen por su gran imaginación y suposiciones.

«¿Será un ladrón o...?»

Inmediatamente esa idea desapareció de su cabeza cuando, al levantarse y dirigirse a la ventana, se encontró con un peli celeste fuera de ella que lo observaba con seriedad.

Debe ser una broma...

—¿Tomura? —llama él con un deje de confusión, abriendo la ventana luego de unos segundos mirándose entre ellos—. ¿Por qué golpeabas mi ventana?

—¿Por qué será? —cuestiona con sarcasmo—. Cerraste la puta ventana aún cuando te dije que vendría hoy, ¿quieres que la desintegre? Porque honestamente no tengo ningún problema con ello.

Shouto soltó un “ah” mientras se hacía a un lado para dejarlo pasar, cerrando la ventana una vez entró.

—Lo siento, con todo el entrenamiento de hoy lo olvidé totalmente.

El contrario no hizo más que suspirar, restándole importancia con un ademán. Se recostó sin dudarlo dos veces en su cómodo futón, cerrando los ojos.

—¿Traes los guantes?... Podrías dormir aquí, si quieres.. solo que que tendrías que irte temprano para no ser visto por los demás —se acercó tranquilamente, sentándose sobre el futón.

—¿Crees que vendría si no los traigo? —abrió un ojo, mirándolo directamente. Shouto negó con la cabeza, acomodándose a su lado.

“Sabes que no me gusta la idea de dañarte” fue un susurro poco perceptible, pero Shouto pudo escucharlo perfectamente. Sabe que Tenko es lo suficientemente orgulloso como para no admitir en voz alta que lo ama y que no le gustaría lastimarlo, por lo que es algo normal verlo omitir los «te amo» o los «me preocupé por tí». Aunque, con una sola mirada, él es capaz de saber lo que le quiere decir el mayor.

Lo vió mirar el techo por unos largos minutos, en un silencio cómodo que disfrutó totalmente. Le gusta. Le gusta estar así con Tenko, calmado, en paz, sólos.

—Me quedaré.

—¿Puedes despertarme antes de que te vayas, entonces?

—¿Para qué? —se volteó en su dirección, levantando una ceja.

—No me gusta despertarme y saber que ya no estás... al menos, quiero despedirme antes.

Shigaraki guardó silencio, gruñendo.

—Como sea.

Escondiendo el sonrojo en su rostro, acabó por mirar a otra parte. Shouto solamente asintió en respuesta, sonriendo diminutamente pero alegre al recibir aquella respuesta. Al menos no dijo que no.

ShigaTodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora