Una caja

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—Uhmm.. Tomura, ¿puedes... separarte un poco de mí?

—Mierda, no hay más maldito espacio, ¿qué quieres que haga? —el peli celeste no hizo más que gruñir, frunciendo el ceño cuando Shouto lo empujó suavemente por el pecho.

—Pero tampoco tienes que abrazarme de esa manera... —observó en un murmuro apenas audible. Refiriéndose a la forma en la que Shigaraki lo abrazaba por la nuca, de manera que sus cuerpos estaban totalmente pegados el uno al otro.

Tomura giró los ojos.

—Solamente te abrazo porque... no sabemos cuan peligrosa es esta cosa —se excusó, sabiendo que esa caja no presentaba ningún daño para alguno de los dos.

El plan inicial era capturar a Deku en esa caja que evita que cualquier persona use su peculiaridad para luego llevarlo donde All For One. El problema es que, debido a la distracción de Shigaraki al estar rodeado de tantos héroes, acabó cayendo dentro de la caja y Shouto, en un intento de ayudarlo, se acercó y tropezó torpemente, cayendo dentro igualmente. Luego de eso la caja se cerró completamente, sin permitir que alguno de los dos salga.

«Efectivamente debí haberle dicho al imbécil de Twice que pidiera una caja con un interruptor invisible dentro de ella»

Y el pobre Shouto no tiene idea de nada de lo que está ocurriendo. Él solamente vió a Tenko adentrarse en un callejón y luego caer dentro de una caja extrañamente blanca. Después de eso él también se vió involucrado en el problema de esa dichosa caja. Debió haberse quedado con los demás héroes en lugar de ir a ayudar a su novio... quién sabe qué propósito tiene ese tonto objeto sin puerta alguna.

—¿Te molesta que te abrace? —cuestiona él con brusquedad, levantando una ceja.

—No, no– solamente.. se me hace raro que seas así de cariñoso, eso es todo.

Guardó silencio al escuchar aquella respuesta, creyendo que se debía a que Shouto se sentía incómodo teniéndolo así de cerca.

Honestamente él tampoco tenía planeado mostrarse así de cariñoso con el bicolor, pero le fue inevitable no pasar sus manos por la espalda ancha de este, sintiendo esa típica calidez que porta el menor.

—Shouto.

—¿Si?

—Deja de esconder tu cabeza en mi pecho y mírame a los ojos, quiero besarte.

Luego de eso, un enfadado Dabi abrió la caja por el exterior, viendo con desaprobación el como su hermanito y el villano casi se besaban, gritando un “¡aléjate de mi hermano, maldito enfermo!”.

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