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.𖥔 ݁ ˖✧˖°.✶₊ ⊹ ⋆˚☆˖° My clumsiness led me to you. 𖥔 ݁ ˖✧˖°.✶₊ ⊹ ⋆˚☆˖°
Al despertar, me fui a bañar y vestí con una blusa de color rosado, acompañado con un collar, y un short negro. Al final, opte por ponerme unos converse negros, y al terminar de hacer eso, baje a tomar el desayuno.
No vi por ningún lado a mamá, solo a mis hermanos deayunando un cereal de chocolate y waffles. Fruncí el ceño y me dirigi hacia ellos.
- ¿Dónde está mamá? - cuestioné, sentandome en el comedor junto a ellos.
- Fue a hacer las comprar, creo. Dijo que tardaría. - contestó Natalie, echandole arandanos y fresas al lado de sus waffles.
- Oh, y te dejó una nota en el refrigerador. - terminó Nick, metiendo una cucharada de cereal a su boca.
Me dirigi a la cocina, justamente al refri para ver la nota: trae mis hipnóticos, el dinero está en la barra. Vuelvo hasta tarde!
Suspiré y arrugué la nota.
Tomé unos waffles y me sente junto con mis hermanos.
- Hall - me llama Natalie -, ¿tú crees que dejen de pelear?
Casí me atoró con el pedazo de waffle que tenia en la boca, asi que tome jugo de naranja.
- ¿De qué hablas? - me hice la confundida respecto a su comentario.
- Habló de nuestros padres. - seguí fingiendo no entender. - Hailee, no somos estúpidos.
- Ya sabemos desde hace tiempo que ellos discuten. - contó Nick, comiendo su cereal. - Gracias por intentar que no lo descubrieramos.
- No es nada. - no sabia qué decir, estaba inmovil. - ¿Cómo se enteraron?
- ¿Recuerdas esa noche que teniamos audifonos y te quedaste dormida? - asentí - Me quite los audifonos y escuche la discusion.
- Sí, y Nick me dijo.
Asentí.
Al terminar de desayunar, decidí que iria a la farmacia de una vez, después se me olvidaria.
- ¡Nick, Natalie! ¡Iré a la farmacia, regresó pronto! - avise, tomando por último el dinero.
Salí de la casa y me dirigi a la farmacia. Estaba un poco lejos, asi que de camino iba tarareando "material girl" en voz baja. Al llegar, se escuchó la campanilla de la tienda y me dirigi a comprar lo que me pidieron.
Cuando tomé las pastillas, también tome las toallas sanitarias porque ya no había así que fui por un pasillo, y me encontré una gran sorpresa: todos los perdedores me miraron.
Escondí las toallas tras de mí un poco avergonzada.
- Hola. - dije con nervios.
- Hola.
Noté que el de lentes nos se encontraba con los perdedores asi que fruncí el ceño.
- ¿T-todo está bien? - cuestionó Bill al ver mi rostro.
- Todo bien - aclaré -. ¿Qué fue lo que les ocurrio? - cuestioné al notar todo lo que llevabab.
- No es de tu incumbencia. - dijo el chico de rizos, mirando hacia otro lado.
- Hay un niño que querian matarlo. - conestó el más bajo del grupo.
- Necesita a-antiséptico, pero - bill hizó una breve pausa. - no tenemos para dinero.
Miré al padre de Gretta y ahí tuve una idea. Sería desagradable, pero me arriesgaria.
- Tengo una idea. - conté -. Les daré la señal.
Me dirigi a pagar con algo de nervios, ya que el sr. Keene es un perverso, a intentado pasarse conmigo algunas otra veces.
- Hola, Hailee.
- Hola, señor Keene.
El cobro las pastillas y las toallas que tenia, y en ese momento fue cuando empezó mi plan.
- Me gustan sus lentes, señor Keene. - hablé, halagandolo. - Es identico a Clark Kent.
❝Eso es lo que usted quisiera.❞ Él rió y se acomodó los lentes.
- No estoy muy seguro.
- Quisiera probarmelos - dije sonriendole con tentasion - ¿Puedo?
- Claro. - él me entregó los lentes con mucho cuidado y los tomé.
Solte una risita y me pusé los lentes.
- ¿Qué dice?
- ¿Qué te parece? Eres identica Luisa Lane. - contó sonriendome. Esa estúpida sonrisa era de lo peor, no podía más.
Sonreí.
- ¿Eso cree? - él asintió sin quitar esa estúpida sonrisa perversa.
Me quité los lentes y los cerre. Al extenderle los lentes, termine tirando un pequeño estante del mostrador. Cerre mis ojos, fingiendo maldecirme, ya que lo habia hecho aproposito.
- Lo lamento tanto, en serio. - me disculpe fingiendo estár apenada. - Soy tan torpe.
- Descuida, Hall.
No vuelva a llamarme así.
Al recoger el estante, giré mi cabeza dandoles la señal a los perdedores para que se vayan. Al intentar irse, Stan terminó tropezandose, empujando a los otros dos perdedores y al hacerlo, reí un poco.
Como el señor Keene estaba distraido, aprobeche para tomar unos cigarros sin que se diera cuenta.
***
Al salir, noté a Beverly quien al parecer iba a entrar a la farmacia.
- Hola, Bev. ¿Qué te trae por aquí?
- Compraré unas cosas - sonrió con tristeza -. Hall, ¿está bien si en la tarde voy a tu casa?
- Sí, claro. Sabes que eres bienvenida.
- Gracias, en serio.
Me dirigi hacia un callejon, donde pudé ver a Bill quien no paraba de verme. Él sacó dinero de su bolsillo y extendió $3 dólares.
Alze mi mano con la caja de cigarros y le sonreí.
- No fue nada. - le guiñe el ojo en forma de amigos.
- ¡Dios está sangrando! - escuché al fondo del callejon. Voltee y ahí vi ahora si a todos los perdedores.
- ¿Richie? - dije con una sonrisa. Me dirigi al fondo del callejon y el primero en notarme fue Ben. - ¿Estás bien? Seguro te duele.
- Ah, no. Estoy bien. - contestó - Es que me caí.
- Sí, encima de Henry Bowers. - dijo Richie con gracia. Solté un risita por au comentario y vi una sonrisa en su rostro.
- Cállate, R-Richie. - regañó Bill.
- ¿Por qué? Es la verdad. - se defendió verdaderamente.
- Seguro trajeron - pause - lo indicado para el niño nuevo.
- Escúcha - bill me llamo -, n-nosotros lo vamos antender. Y gracias por lo de a-antes, Hall.
- Claro. - miré a Richie - Podemos vernos luego.
- Estamos pensando ir a la c-cantera mañana. - lo miré al hablar - Si quieres ir.
- Lo pensaré. - dije, aunque era probable que si iria. - Adiós.
