AU: Las chicas del departamento 130, Malibú.

🌷| #33

🌷| Hermana (narración).

«¿Cuándo vendrá Neji? Por lo menos para verlo, ya me aburrí de entrar a Twitter una y otra vez» pensó Tenten mientras miraba a su alrededor.

Se encontraba en la sala de espera de la planta baja del hospital y no entendía porqué se ofreció a hacerlo. Si bien se re copó a hacerle la segunda a Sakura, no tomó en cuenta que tendría que aburrirse ahí desde temprano y perder más de la mitad del día ahí sentada.

En su soledad, escuchó que más gente ingresaba al hospital. «Uy pobrecitos, tienen como dos horas de espera mínimo» dijo para sus adentros.

Cuando volteó a ver de manera disimulada, se encontró con una figura que se le hacía bastante conocida; ese pelo largo castaño, esos ojos claro y aquella presencia inigualable: no había dudas, se trataba de Neji.

—Los pelotudos estos todavía no llegaron, la concha de la lora —murmuró Neji con la mirada fija en el teléfono.

—Charla conmigo mientras tanto —dijo Tenten. Se paró frente de él y Neji se sorprendido de verla ahí.

—Hola, Ten, ¿qué tal? —saludó Neji y, seguido de eso besó brevemente a Tenten—. Mañana larga, ¿no?

—No veo la hora de irme —contestó ella—, pero bueno, todo sea por no dejar sola a Saku en un día tan importante.

—Bueno, si todo sale bien te puedo llevar a almorzar, ¿qué decís? —sugirió Neji, a Tenten se le iluminó el rostro.

—De una —dijo Tenten a lo que le siguió una risita.

—Neji, menos mal que ya llegaste.

A unos pocos metros de ellos se encontraban Shikamaru y Temari.

—Sí, entré recién —contestó el castaño—. ¿Sabés algo de los otros?

—Vi a Sai buscando estacionamiento. Lo más probable es que deje a Naruto acá y él siga dando vueltas —dijo Shikamaru.

Las chicas se saludaron y abrazaron mientras ellos conversaban y se fueron a sentar. Por la puerta ingresó un rubio de ojos azules que se acercó a los otros dos de inmediato, era Naruto. Los tres se pusieron en la fila para ser atendidos en lo que esperaban a los otros dos.

—Eu, Tenny.

—Decime, Tema.

—¿Ese es Neji? —consultó la rubia y Tenten asintió—. Es idéntico a Hinata.

—¿Te parece? Nah… —dijo Tenten en un intento por desviar el tema. Pero fue inútil ya que Temari tenía una idea en la cabeza y cuando eso pasaba, era imposible hacerla cambiar de opinión.

—Hermana, no sólo es pálido como Hina y tiene unos rasgos prácticamente iguales, también tiene los ojos esos inconfundibles, tienen que ser parientes o algo ¡no hay de otra! —insistió Temari.

Tenten se quedó callada al no tener argumentos para eso. No quería mentirle en la cara a su amiga, pero tampoco quería decir la verdad, así que el silencio de convirtió en su mejor amigo.

Temari se dio cuenta de que Tenten no iba a responderle y se estaba haciendo la boluda, así que decidió llegar a la verdad mediante un método más directo.

—¿Cuál me habías dicho que era el nombre completo del pibe este? —preguntó mirándolo de reojo.

—Qué sé yo —murmuró Tenten mientras miraba su teléfono.

—Tenten, decime la verdad —dijo Temari con un tono de voz serio.

La castaña se quedó mirando su celular en silencio mientras pensaba en qué hacer a continuación. Le empezaron a temblar las manos y se vio derrotada por la rubia. Suspiró y se armó de valor para hablar.