✩ my boy pirouettes ✩

✩2✩

Louis en realidad no pensó en que pasaría después de ver al chico rizado.

El encuentro fue bastante al azar, realmente no tuvieron una charla adecuada, y no pensó mucho en eso después.
Hasta que fue el día siguiente y llego la hora de salir, fue cuando cayó en cuenta que vería a Harry de nuevo del otro lado de la calle.

Probablemente todo volvería ser como antes, todos verían al rizado del otro lado como una presa porque ellos eran muchos y el sólo uno, Harry se escondería detrás del enorme árbol, después llegarían por él y Louis tomaría su autobús a casa.

Lo único que estaba mal con eso, era que ahora Louis conocía a Harry, ya no era el chico al otro lado de la calle; era Harry, el chico de las piruetas. Y su cabeza no podía simplemente pasarlo por alto.

Tal vez estaba esperando otra cosa cuando salió y miró al otro lado de la calle y Harry estaba sentado en el suelo junto al portón del colegio, el chico ni siquiera alzo la mirada cuando todos estaban hablando de él, Louis sabe que el rizado puede escuchar el alboroto de cuando todos salen de la escuela, pero el rizado parece muy sumido en parecer deprimido y triste.

Louis hace una mueca, le hubiera gustado ver a Harry a lo lejos y tal vez mínimo saludarlo.

Los minutos pasaron y cuando menos lo espero, el auto negro estaba en la calle y el rizado se estaba yendo.

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Al día siguiente paso exactamente lo mismo, Harry estaba ahí sentado con sus rodillas cerca de su pecho, empezaba a hacer frío y suponía que el rizado tenía frío en sus piernas por que llevaba short, le hubiera gustado decirle que, si le daba tanto frío, por qué simplemente no se cambiaba, pero en realidad no tiene que ir a decirle eso, ellos no son amigos, ni compañeros, son apenas conocidos.

Sus amigos charlaban, pero el realmente no ponía atención, no podía despegar la mirada del rizado, tal vez fue tan insistente que el rizado levanto la cabeza y lo miró justo a él, Louis no pudo hacer otra cosa que saludarlo con un movimiento de cabeza y una sonrisa disimulada.

El rizado se le quedo mirando, Louis no puede saber si está sorprendido, pero supone que lo tomo por sorpresa porque el rizado se tardó en responder su saludo y no pudo hacerlo de otra forma más que levantar su mano un poquito y moverla como saludo. Louis se rió por la acción, él quería ser disimulado pero ya todos lo estaban viendo y Louis le devolvió el saludo con la mano y rodo los ojos con gracia.

—Muy disimulado, rizos...—Louis farfullo.

—¿Lo conoces?

Ollie le pregunto con el ceño fruncido.

—No me digas que ahora te juntas con chiquillos ricos, ¿desde cuándo?

Zayn preguntó y lo miro con duda, su comentario no estaba mal intencionado simplemente con curiosidad y diversión.

—Lo vi el otro día camino al autobús, apenas y hablamos, no fue nada. Se llama Harry.

Louis no sabe porque dijo eso, a ellos no les importaba el nombre del ojiverde, pero por alguna razón cree que Harry merece ser conocido.

—¿Cae bien? ¿Juega al fútbol?

Ollie preguntó, Zayn lo miró atento esperando la respuesta.

—Es agradable, y no, no juega al fútbol.

—Es una pena. — Ollie comenta y Zayn lo mira confundido.

—Pero lleva el uniforme, pensé que salía tarde por entrenar.