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Harry sabía que después de eso, Louis sería tan fastidioso como fuera posible.

Y así lo fue.

Ese fue probablemente el día en que Harry no sabía de los cambios que venían.

Sus padres invitaron a comer a Louis, fue como lo es siempre: Louis impresionando a todos.

Harry tuvo que enseñarle a Louis su rutina esta vez con su bonito listón azul pastel, con su playera holgada y un pequeño short negro debajo.

Louis pudo volverse loco.

Ese día tuvieron una bonita charla al atardecer mirando el cielo rosa en el brincolín del rizado.

—¿Vamos a seguir con esto?

Harry preguntó.

—¿De qué hablas?

—De esto... Tú y yo... ¿vamos a seguir?

—Voy a seguir hasta donde tú me dejes.

—¿Lo prometes?

—Claro que sí, no dejaría a mi chico piruetas por nada, menos ahora que sé que puede hacer piruetas con listón. Es impresionante.

Harry lo golpeo en el hombro.

—Baboso...











Las semanas siguieron pasando, el rizado no pueda cerrar la boca de hablar de Louis, Taylor siempre quería saber más, pero Niall sólo insistía en conocerlo, claro que en su momento así fue.

Un viernes después de entrenar, Louis llevo a sus amigos al parque al igual que Harry, todos se llevaron bastante bien para la paz mental de Harry y para Louis el ver al rizado dejar de estar ansioso.

Una semana después, el rizado conoció a la madre del ojiazul.

Louis lo catalogaría como uno de los mejores y más gracioso días de su vida.

Para empezar el rizado estaba por arrancarse todos los rizos, Louis lo intentó calmar tantas veces como pudo, pero cuando ya estaban frente a su casa, Harry casi se va corriendo, si no fuera por las manos fuertes en su cintura, lo hubiera hecho.

—¿Si me odian, que se supone que haremos? ¿Seremos como esas parejas que necesitan verse en secreto? N-no sé si pueda Louis...

Louis sólo levantó su ceja.

—¿Pareja?

Harry aparto la mirada y decidió que era mejor conocer a la madre de Louis en vez de seguir esa conversación.

Para la nula sorpresa de Louis, Harry enamoro a todas las mujeres que habitaban su hogar.

Las gemelas jugaron con los rizos de Harry, dejándolos revoltosos y con broches y moños que el rizado tuvo que quitar con ayuda y tirones de Louis por lo enredados que quedaron, se pintó las uñas con Lottie, y aunque en un momento, Harry se había negado, Louis lo convenció.

—Las uñas pintadas te quedan hermosas, ricitos.

Charlotte no evito burlarse de el por toda la semana al ser tan cursi, odia a esa niña.

Su madre vivía enamorada, probablemente le hubiera gustado tener un hijo tranquilo y tierno y no un clan sarcástico y revoltoso. ¿Pero que podían hacer?

Harry se sonrojo por casi 3 horas seguidas, si no eran las gemelas alagando sus rizos y ojos, era Lottie diciéndole lo bonita que era su piel y sus labios, incluso insinuó algo sobre las buenas curvas de Harry, Louis quiso sacar a su hermana de la casa y Harry casi se atragante a mitad de la cena en donde estaba conociendo a (si Dios quiere) su próxima suegra.

✩ my boy pirouettes ✩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora