Donghae, en su forma humana se acurruco en la base de un árbol, tomando las raíces como cuna. El sonido de los árboles al sacudirse le parecio tan tranquilizador que se quedó dormido. El viento de la primavera era fuerte y helado, pero de alguna manera le pareció reconfortante. Logró encontrar un poco de calma en su sueño, donde todos sus problemas se sacudieron en la inconsciencia, dejándose perder, sabiendo que si Hyukjae lo llamaba Yoona le avisaría.
Creyó que solo fueron unos segundos, un par de minutos pero cuando despertó después de una pesadilla que no recordaba ya había anochecido. Había oscuridad y una gran ausencia de la luna, el brillo lejano de las estrellas era hermoso pero no ayudaba. Se quedó quieto en su lugar, sintiendo la piel erizarse por el frío pero no le molestaba.
—¿Solo vas a quedarte ahí acechandome en la oscuridad?—Donghae pregunta a la nada ya que no lo ve entre las sombraa pero su aroma era claro e inconfundible.
—Solo un poquito—Chung-Ae responde de algún lado frente a él.
Lo escucha acercarse con pasos suaves y una respiración calmada. Sólo hasta que siente la manta caer sobre sus hombros logra verlo, al menos ve el contorno de su figura.
—¿Estas nivelando tu karma?—Pregunta sin moverse, se siente somnoliento y agotado a pesar de haber dormido tanto.
Chung-Ae ríe por lo bajo, pero no puede ignorar el suave suspiro que se va.
—Aunque no lo creas, me agradas.—Más silencio, más oscuridad. Las conversaciones a ciegas le hacían sentir que hablaba consigo mismo o que había desaparecido la poca estabilidad mental que le quedaba. No le sorprendería que estuviera perdiendo la cordura. Pero a pesar de ello, Chung-Ae era muy real, de carne, hueso, sangre y un aroma a leña ardiente.
—Sí, me di cuenta cuando me hundiste los colmillos en la garganta y me dejaste medio muerto y mudo—Ríe, no sabe si por fin ha perdido la cordura o su vida es tan trágica que parece graciosa.
—Una disculpa, de corazón—Suena sincero.
—¿Tienes corazón?—Ríe aún más fuerte, se incorpora de las raíces del árbol y se recarga contra el tronco. Se envuelve lo mejor que puede en la cobija y respira el aroma a frutos. Escucha el corazón de Chung-Ae latir con calma.
—Es una pregunta válida.
Silencio. Ahí termina su conversación así como comenzó, en la oscuridad. Estaban juntos. No tenían casi nada en común, excepto una persona de la que al parecer ninguno quería hablar, la razón del rubio era el miedo a echarse a llorar y la del castaño era el miedo a sentir algo.
Se quedaron atrapados en ese silencio que se endurecia como las rocas bajo ellos, tan fuerte que Donghae temía que el otro escuchara sus sentimientos
—Me siento mal por estar cómodo. Por tomar una ducha tibia, recostarme en el sofá y beber una copa de vino mientras leo, me siento mal por sentir una pizca de placer.—Confiesa con la vista fija en la oscura noche. Extraña a Hyukjae con toda su alma pero hay ocasiones en la que se siente cómodo consigo mismo en soledad y eso le molesta.
—Estas superando la depresión y eso esta bien.—Chung-Ae habla cerca de él, lo escucha sentarse en algún lugar entre los árboles.
—Me gusta estar solo. Amo a Hyukjae y anhelo con desespero que regrese pero...—Hay un silencio que solo es llenado por el viento helado—Vivía con mis padres, mi hermano y después Hyukjae. Puedo despertarme a la hora que desee, comer o no comer, limpiar o no limpiar, esa casa vacía se siente como propia y de alguna manera me gusta. La soledad se está volviendo una compañía tan agradable que la culpa me carcome. Temo que mis sentimientos ya no sean tan fuertes, que...
—Te conviertas en mi—Una frase corta pero directa.
Un escalofrío le recorre el cuerpo.
—Quizá—Lleva las rodillas a su pecho, apoyando la mejilla en ellas, sus manos tocan la hierba que aún conserva algo de hielo.
—Eres una persona aparte de Hyukjae, pueden ser almas gemelas pero la autosuficiencia no es un pecado.—Lo siente cerca pero no sabe donde.—No soy quien para darte consejos, pero no eres yo. Si lo fueras ni siquiera estaríamos hablando.
—Lo estamos haciendo—Replica Donghae mientras distingue la silueta de Chung-Ae, cerca, a centímetros de él. Es mayor, es silencioso cuando quiere.
—Lo amaba, pero cuando lo vi envuelto en vendas y lleno de sangre. Debí de ser su apoyo no dejarlo—La voz se vuelve débil—, los crímenes de guerra me hicieron plantearme si realmente lo conocía. Me asuste y me fui.
Vuelve a haber un silencio tan profundo que si Donghae no escuchara el latido del corazón de Chung-Ae creería que todo este tiempo ha hablado consigo mismo.
El frío hace que no sienta los dedos de las manos, que la culpa de sentirse un poco menos miserable se amortigüe, que el hablar con el hombre que abandono y le rompió el corazón a Hyukjae no se sienta tan bien. Que no piense en que ese omega que le mordió el cuello y lo dejó medio muerto le empieza a agradar, así como desahogarse con el.
¿Es un tonto estúpido? O está tan deprimido que no piensa de manera adecuada.
Donghae siente la calida mano del otro omega colocarse en su nuca, cierra los ojos, dejando caer un par de lágrimas, hunde los dedos en la tierra húmeda de la brisa nocturna y llora por la calidez en su pecho y la grata compañía.
●●●
N/A; Sigo viva!!! Estoy muy mal con las actualizaciones y lo siento. No les daré excusas...pero espero les guste el capítulo.
Gracias por su paciencia
💙
![](https://img.wattpad.com/cover/339795685-288-k328130.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Vientos De Primavera
FanfictionLa vida perfecta no existe o los problemas son parte de ella, Donghae y Hyukjae pasarán por pequeños estragos que fortalecerán o terminaran con sus sentimientos y relación.