Cuando No Puedes Dormir

Otoño

Me parece increíble.

Como todo se puede percibir de manera tan distinta y ambigua a la vez.

Las cosas que coinciden en el mismo espacio tiempo.

Las acciones estúpidas que indignan.

Cuando te preguntas que pasa en la mente de otra persona, ¿alguien más se estará preguntando que pasa en la tuya?

Rutas sin sentido, semáforos descompuestos y policías de tránsito sin reloj.

Hay cosas difíciles de comprender, pero no por eso significa que no tengan una razón de ser, un porqué de tal comportamiento.

La personalidad que también lleva consigo una razón de ser aparece siendo la causante de muchas otras cosas.

Todo va conectado sin inicio ni fin.

Influye, desemboca y se rompe como olas en la Costa Verde.

Aunque también se calma, se calla, se apaga de a pocos y empieza a brillar la luna llena en noche de Junio.

Claro que me encantaba, y me hacía sentir linda.

Escuchar rock mientras leía un clásico en una tarde como la de ayer.

Podría haber sido un día cualquiera, pero yo lo hice ideal.

Se vive con tanta envidia que a veces de tanta admiración se nos olvida apreciarnos.

Aceptamos el amor que creemos merecer.

¿Por qué aceptaría menos que mi propia felicidad?

Últimamente me parecía que mis ojos iban y venían, corrían sobre cada rostro analizando todo y chocando contra el frío, incluso cuando "salía" el sol.

Eran lindos, pero poco podía querer de ellos.

Solo interacciones vacías que me emocionaran temporalmente.

Y me hacía sentir indignada que no pudiera tenerlas. ¿Por qué la complejidad?

No es tan difícil responder una pregunta, devolver un saludo, invitar una galleta, enseñar un tema...

No es tan difícil cuando eres yo supongo.