En Directo

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¿Qué intentas comunicarme?

No hay vergüenza en mi corazón.

Tal vez nerviosismo, aunque no pretendo usarlo de sinónimo. Es solo que me tapo la cara e intento ocultarme como siempre pero aún así, dejo encendida la cámara. Expuesta a cualquier critica, sin miedo el éxito, sonrió.

Río y opino, me quedo sin ideas y juego, corto el juego para volver a opinar y terminar riendo nuevamente pero ahora a modo de despido.

La inquietud de saber constantemente si me veo bien es algo manejable, creo. Me veo todo el tiempo en esa pantalla, pero estoy bien.

Quizás siendo muy directa con estas palabras que carecen de romanticismo, solo quiero bromear un rato y que no me importe nada.

Como al escribir esto.

Antes de dormir a veces dan ganas de expresarse.

¿Cierto?

Cuando No Puedes DormirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora