𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑 𝐎𝐑 𝐍𝐄𝐕𝐄𝐑 𝟏 ︴𝐌𝐀𝐙𝐄 𝐑𝐔𝐍𝐍𝐄𝐑 ɴᴇᴡᴛ

¿QUE QUIERE DECIR?

—encontramos esto en el penitente.—menciona Thomas dejando un aparato cilindrado en la mesa. Nos encontramos con Minho, Newt, Thomas, Gally y yo en donde hacemos las asambleas. Me acerco y observo el aparato mirándolo fijamente.

—son las mismas letras que hay en las provisiones.—menciona el asiatico.

—los que nos pusieron aquí, lo habrán creado.—comento dejando la cilindrada en la mesa.

—que monstruos.

—¿es la primera pista que has encontrado en estos tres años?—comentó Gally, alias don cejas, hacía Minho.

—exactamente.—murmura débil

—Debemos salir al laberinto , quien sabe hasta dónde podría llegar.—Mi hermano mira hacia Newt, quien estuvo callado todo este tiempo .

—esta vez déjame acompañarte—comento seria hacia mi hermano, quien al verme duda pero asiente.

—¿Saben lo que intentan hacer no?—y aquí va Gally otra vez.—primero rompe las reglas y ahora quieren volver a salir intentando convencernos que abandonemos esto, sigo pensando que merecen un castigo.

—lo único que quiere mi hermano es hallar la forma de salir de aquí.—hablo hacía Gally.

este me mira.—¿dijiste hermano? bueno no importa, las reglas fue lo único que nos mantienen unidos ¿porque ahora las estamos rompiendo? si Alby estuviera aquí estaría de acuerdo conmigo. Este Shank, merece pasar días en el pozo.—ruedo los ojos.

Newt, quien estaba mirando la cilindrada se lo entregó a Minho, sonríe un poco y nos mira.—Gally tiene razón, has roto las reglas y mereces un castigo. Un día en el pozo solo con agua y pan.—rio ligerantemente.

—¿que? ¿tu crees que un dia le va a impedir volver a entrar al laberinto?—se queja Don cejas

—no, pero ya no volverá a romper las reglas. Es oficial, a partir de mañana serás corredor.—se cruza de brazos el rubio, tenía un impulso de lanzarme a abrazarla, pero me contuve.

—wow—es lo único que dice Gally antes de salir.

—gracias.—esta vez habla mi hermano.

—no es nada.—le sonreí Newt. Todos salen, quedando solo el rubio y yo. Me giro en su dirección y le sonrió.—¿qué pasa?

—nada, quería agradecerte por todo en verdad.—me mira confundido sin saber de lo que hablaba. -- primero me dejabas tu cabaña quedando tu fuera durmiendo, y ahora por mi hermano.

Este se acerca unos pasos hacía mi—no me agradezcas por tu hermano, es normal ya que no está Alby, soy el segundo al mando. Y sobre la cabaña...—se acerca un poco más, por instinto doy pasos atrás para mantener la distancia, pero este me toma de la cintura atrayendo hacía él.—No me arrepiento de dejartelo, es más, esa noche que me dejaste dormir contigo, fue la noche que más descansé. Descanso mejor desde que estás en la cabaña, me tranquiliza.

Estaba impactada por lo que estaba diciendo, ¿que quería decir? No me salía ninguna palabra, y menos con esta cercanía. Sus manos se encontraban en mi cintura, y el calor desprendía de nuestro cuerpo. Veo como sonríe de lado, antes de soltarme.—No te obligo que me dejes dormir dentro. Es por tu comodidad.

—No.—respondo rápidamente cuando veo que se iba.

—¿no?—me miró confundido.

—Quiero decir, que puedes dormir dentro cuando quieras, no me incomoda. Yo...—tomo una bocanada de aire antes de hablar.—Yo también me siento bien cuando estás a mi lado. Tienes algo que me hace sentir bien.

Oh no, qué vergüenza.

Sonrie dirigiéndose a la salida, antes de irse se gira.—lo tendré en cuenta preciosa.

Salí también de la cabaña, encontrándome con la chica. ¿Cuando se había despertado? Esta me mira, antes de tomarme de la mano arrastrándome con ella.

—Hey, ¿a donde estamos yendo?—comentó confundida

—he estado viendo y somos las unicas chicas que hay aquí, vámonos.—dijo subiendo al mirador. La seguí detrás para ver qué hacía.—ten, para que no te hagan daño.—dijo tendiendome un machete.

—no te van a hacer daño.—afirmó.—son todos chicos lo sé, pero son buena gente.

—tu cara esta roja, vi que antes de que salieras tú salio de alli un chico. ¿Te iban a hacer daño?—me llevé mis manos a las mejillas, estaban ardiendo. De la nada, esta chica empezó a tirar piedras hacia abajo.

—mujer ¿pero que haces?—intentó detenerla.

—están aquí abajo, hay que hacer el mayor daño posible. Mi nombre es Teresa.

—El mio Helena, no te harán daño, deja de tirar piedras.—la tomó del brazo impidiendo que siga lanzando piedras.

—HEY, ¿QUE TE PASA?—se escucha a Gally quejar. A lo que Teresa, responde tirándole una piedra, por instinto le tiré otra y le di en la cabeza.

—EY EY EY, SOY THOMAS.—Le lancé otra piedra.—Auch.

Teresa se asoma para verle.—voy a subir ¿okey?—menciona mi hermano, acercándose a las escaleras del mirador. —¿Helena?—dice cuando me ve.

—no me has visto.—digo bajando las escaleras, dejándoles allí. Cuando bajo, huyo rápidamente intentado que los chicos no me vean.

—¿a donde crees que vas?—suelta alguien tomando de mis brazos impidiendo que siga corriendo. Me giro encontrándome a Newt.—¿Estabas arriba con la novata?

—se podría decir que si.—sonrió inocentemente.

—mandaste a Gally a enfermería.—dice seriamente. Se veía malditamente bien.

—no me arrepiento de hacerlo.—digo orgullosa, pero este alza una ceja antes de reírse.

—no niego que estuvo gracioso, pero estas en problemas señorita.—dijo

—recordé a la chica.—dije intentando desviar el tema.—ella...ella apareció en mis sueños algunas veces, no sé exactamente en qué pero la recuerdo.

—NEWT.—se escucha un grito.—Teresa tenía esto en su bolsillo, puede ser una cura para Alby.—menciona Thomas sacando una especie de jeringuilla con un líquido azul dentro. ¿Por qué esto también me suena?

Nos acercamos a la enfermería, en donde estaba Alby tumbado.—no sabemos si va a funcionar, ¿como sabremos si eso no lo termina matando?—menciona Newt.

—miralo, está delirando, no creo que esto le ponga peor.—hablo mirando el líquido azul y Alby. Se escucha como el líder gruñe de agonía.—Hazlo Thomas.—le paso la jeringuilla y este se acerca.

Thomas se acerca, se relaja y suspira antes de acercar la aguja a él. Pero Alby se levanta de golpe sujetando de la camiseta de Thomas.—¡Tú no debes de estar aquí! ¡No deben de estar aquí!

—¡Sujetenlo!—menciona Newt lanzándose hacia ellos para separarlos.—¡Cuidado! ¡suéltalo!

—¡Alby!—exclamó al verle así.—¡Thomas, dame la jeringa!—mi hermano me la lanza, mientras se intenta separar de Alby, sin aviso clavo la aguja en su brazo. Se suelta levemente de la camiseta de Thomas, y vuelve a caer inconsciente.

—parece que ha funcionado.—musita Jeff detrás de nosotros mirándonos.

—vigelenlo día y noche, si pasa algo avisenos por favor.—comentó mirando a los doctores. Este asintió.

—hey novato, ya anocheció.—dice entrando Gally, Thomas nos mira antes de irse. Me acerco y le doy un abrazo que me corresponde enseguida.