Mía.
Te sentía mía.
Pero en verdad yo era tuya.
Soy tuya.
Me controlas. Me manejas. Me cambias. Y me empeoras.
Me dejas llorando. Tiritando. Muerta de miedo. Y de rabia.
Pero también haces que sea capaz de mirarme.
Mirarme sin sentir tanta culpa.
Culpa por todo aquello que he hecho. Que me has hecho hacer. Que he dejado que me hagas. Que me arrebatas. Que me destruyes.
Soy tuya.
Aunque no quiera.
Porque no puedo escapar.
Porque solo quiero que dejes de ser mía.
Mía.
ESTÁS LEYENDO
diario de alguien que nunca fue capaz de escribir uno
Non-Fictionbuenas me encanta escribir y he decidido que voy a ir subiendo por aquí mis escritos en forma de diario si os gusta os agradecería que me lo hicieseis saber un besito