Se sale.
Sé que se sale pero, ¿qué pasa si yo no quiero salir? Si lo único que quiero es mantenerme hundida.
Porque no puedo más. Porque no tengo más fuerzas. Porque me he cansado de luchar.
De luchar contra mis pensamientos. De luchar contra mis deseos. De luchar contra mi misma.
Pero es que ese es el problema. Lo formulo mal. No es luchar contra mí. Es luchar conmigo contra la enfermedad. Contra los problemas.
Porque yo no soy mi enemigo. Soy mi amiga. Mi aliada. Mi compañera.
Soy la única que va a estar siempre. La única que no me va a fallar. La única que no me va a abandonar.
Esa soy.
Soy mía. Y nadie me lo va arrebatar nunca. Nunca van a poder quitarme mi esencia.
Aunque ahora sienta que no está conmigo, sé que no es así.
Sigo siendo yo.
Siendo la chica alegre que viste de negro. La chica que siempre te va a regalar una sonrisa. La que siempre va a tratar de entenderte.
Esa soy yo.
Y, por muy mal que esté, seguiré siendo esa. Unos días más y otros menos. Pero siempre yo.
Siempre.
Porque recuerda que siempre se sale. Siempre se sale.
Se sale.
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diario de alguien que nunca fue capaz de escribir uno
Non-Fictionbuenas me encanta escribir y he decidido que voy a ir subiendo por aquí mis escritos en forma de diario si os gusta os agradecería que me lo hicieseis saber un besito
