Échalo.
Échalo todo. Hasta que no quede nada.
Hasta que las lágrimas se hayan secado. Hasta que los problemas se hayan esfumado.
Hasta que los miedos se escondan. Y hasta que la bilis corra.
Provócalo.
Provoca la expulsión. La liberación. La tranquilidad.
Todo es mentira. No estarás tranquilo.
Solo será un falso espejismo. Una verdad a medias. Una historia mal contada.
Es mentira.
Jamás será(s) suficiente.
No servirá para nada echarlo. Pero creerás que sí. Así que hazlo.
Échalo.
ESTÁS LEYENDO
diario de alguien que nunca fue capaz de escribir uno
Não Ficçãobuenas me encanta escribir y he decidido que voy a ir subiendo por aquí mis escritos en forma de diario si os gusta os agradecería que me lo hicieseis saber un besito