Cap. 6

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Me separé rápidamente de Judith.

-Bill, deja de estar con la entrevistadora y vámonos de una puta vez. - Dijo Tom en un tono enojado. Me acerqué al oído de Judith y coloqué mi mano en su muslo, y le susurré. -Llámame después. - susurre. Le lance una sonrisa y vi como se sonrojaba. Me aleje y fui hacia donde Tom. Salimos por la puerta.

- ¿A ti que coño te pasa, Tom? Estas... extraño. - dije una vez que salimos. -No me pasa nada, vámonos ya. - dijo. Lo dejé.

-¡Billy! ¿Donde estabas? ¿Estabas ahí con Judith dale que te pego?... ¡Auch! - le pegue en el hombro riéndome. Me senté.

-¡Cállate!

-¡Pero es que te miraba como si te fuera a comer con la mirada! - todos nos reímos, excepto Tom, el estaba rarísimo, no sé qué coño le pasaba.

Después de unos minutos llegamos al hotel, cada uno se fue a su cuarto. Yo me fui con Tom.

Saque la tarjeta de mi bolso y la metí, abrí la puerta y entre dentro junto con Tom, ya dentro le preg

-Oye Tom, ¿Estas...

Una mano me empujó hacia la puerta cerrándola en un portazo. Abrí los ojos. Era, obviamente y claramente, Tom.

-¿T-Tom..? - fui callado por Tom que me besó bruscamente mis labios, me sorprendi pero no tarde en corresponderle. Bajo sus manos a mi cadera y lo apretó con saña, su otra mano bajo a mi trasero.

-¡Ngh~! - gemí al darme cuenta que lo aprieto y nalgeo. Jugó con mi lengua y los dos teníamos una guerra de lenguas. Puse mis manos en sus fuertes brazos. Él mordió mi labio inferior y lo lamió. Había tanta saliva.

Empezó a lamer toda mi boca y mi barbilla la mordió, dejando una marca. Mierda.

Parecía que lo hacía aposta.

-T-Tom... No me marques... - dije. El sonrió y lamió mi cuello. Al llegar a este olio mi cuello, aspiro mi aroma y lo mordió, tan fuerte que dolía. -¡Tom! - me dije. ¿Porque coño me estaba mordiendo?

-¿Sabes que me estás... dejando marcas?

-Lo siento, yo siempre dejo chupetones y mordidas. - dijo Tom. Mentiroso. El siempre me hablaba de sus ligues y me dijo que él no era de hacer chupetines a las chicas, ni besar. El solo era de "Hola" un beso la desnuda la folla y adiós.

El me hacía todo eso.

Tom chupo mi cuello y yo gemí. Mi miembro estaba más que duro.

-Mierda Bill... tu cuello es maravilloso... No quiero que nadie más haga lo que yo te estoy haciendo, Bill. - Era como una orden.

-Nadie más, Tom. Solo... solo tu. - dije yo. Tom sonrió y siguió dejando marcas. Posó sus manos en mi cinturón y lo desato. Bajo el cierro y de un tiro me bajo los pantalones junto los bóxers.

-¡Uh! - gemí al movimiento brusco y como mi polla salía de esos pantalones tan apretados.

-¿Solo unas mordidas y besos y ya estás así de duro? Que mal, Bill. - Tom se bajo también sus pantalones. Me quito la camisa y yo se la quite a él. Admire su pecho, era... perfecto, que me estaban dando ganas de morder y lamer.

No dude en hacerlo.

Acerqué mi boca a su pecho y lo mordí, lo lamí como un gatito. Tom gemía bajito. -¿Ahora eres un gatito, Bill? - hablo Tom. -Tu, gatito.

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⏰ Última actualización: Jul 24 ⏰

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