Fan of Mine - Luckity/Spreeckity/TNTDuo

Capítulo 10

POV Roier

La nueva balada que Cellbit estaba componiendo no dejaba de reproducirse en mi cabeza mientras preparaba el desayuno, estaba tan orgulloso de su atrevimiento por intentar nuevas cosas dentro de su profesión. La verdad es que nuestra relación no fue perfecta al principio, solíamos pelear por pequeñas diferencias, estas siempre se relacionaban con mi necesidad de trabajar por horas y su falta de comunicación, aunque con el tiempo lo hemos sabido trabajar. Ahora como a mis horas correspondientes y me tomo días de descanso, en cuanto a Cellbit, solemos tomarnos un tiempo en la noche para conversar sobre nuestro día y un poco sobre nuestro pasado.

- Bom día, guapito. – Siento como me abraza por detrás de la espalda y deja un pequeño beso en mi nuca.

- Buenos días, gatinho. – Acaricio sus mano con la que tenía desocupada. - ¿Dormiste bien?

- Contigo siempre duermo de maravilla. – Sonrío. - ¿Qué cocinas?

- Ovos con carne de pendejo. – Lo escucho reír. – Mentira, huevos con jamón, hoy me dio flojera cocinar.

- Está bien, ¿te ayudo con la fruta? – Se separa caminando hacia el refrigerador.

- Sí, por favor. – Vuelvo a tararear la canción mientras sigo con lo mío.

- ¿Sí te gustó esa canción? – Lo miro de reojo cortar manzana para mí, melón para él y sandía para el almuerzo de Quackity.

- Es muy buena y me parece muy tierna. – Me encojo de hombros.

- Dices eso porque habla sobre ti, guapito. – Me mira sonriente. – Eres muy vanidoso.

- Tienes que darme crédito, es la primera canción de amor que protagonizo sin ser el villano. – Lo señalo con la espátula.

- Es un muy buen punto. – Se ríe y coloca la fruta en nuestros platos y la de Quackity en un túper. – Sumándole que la compuso un guitarrista extremadamente guapo.

- Nah, no está tan carita. – Recibo un "hey" de su parte. – Es broma, mi amor. – Le doy un pico. – Eres el mejor compositor y guitarrista del mundo entero.

- Te amo, guapito. – Me da otro beso. - ¿Quieres jugo o café?

- Café, pero ponle azúcar. – Apago la estufa y sirvo dos platos para nosotros.

- ¿Hablaste con Quackity? – Los dos caminamos al comedor.

- Algo así... - Me siento y lo veo darme una mirada de disconformidad. – Ey... no hagas esa caras, aún no sé cómo decírselo.

- Sé que es un cambio enorme para los dos, pero ahora también tenemos esto. – Nos señala. – No es como que podamos llevarlo con nosotros por siempre.

- No me molestaría. – Pico uno de mis pedazos de manzana. - ¿Qué?

- No hablas en serio, meu amor. – Sonríe con burla, aunque mi falta de respuesta la transforma en una línea recta.

- No... bueno tampoco es algo que debamos de descartar. – Evito su mirada. – Es broma, Cellbo. – O no... A decir verdad, no me gustaba hablar mucho de este tema.

- Sé que lo amas, incluso más que a mí, pero no toda la vida pueden estar juntos, Roi. – Toma mi mano. – Voy a darte el tiempo que sea necesario para que lo hablen, sólo recuerda que no puedes evitarlo para siempre.