Capítulo 2

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Una semana pasó después de mi regresó, Roier me enviaba fotos de los conciertos y lugares que visitaban. Solíamos hacer llamadas antes de que se fuera a dormir, como ahora.


- ¿Todo bien en Brasil?

- Es muy lindo aquí, desearía que estuvieras aquí.

- Ya podremos ir en otra ocasión. – Me acomodo en mi cama.

- A todo esto ¿Qué haces despierto? Son como las tres de la mañana allá.

- No podía dormir...

- Hazte wey, esperas la llamada de Wilbur.

- Sonrío rodando los ojos. – No...

- Ay sí, me vas a venir a mentir a mí que te conozco hasta el alma.

- Bien... estaba esperando su llamada, pero como vienen regresando de la fiesta apuesto a que ya está dormido.

- No lo sé, después de hablar con él no lo volví a ver.

- ¿Cómo lo vas a ver si te estabas comiendo a Cellbit?

- Fue un ratito, además no tiene nada de malo, es mi novio.

- Uy, ahora lo llamas novio.

- ¿Celoso?

- Ya quisieras, pinche idiota.

- Uy, que boquita. – Estuve a punto de contestar hasta que escucho la voz de Cellbit en el fondo. – Sí, gatinho. Bueno, mi vida, tengo que irme, mi marido me llama.

- Ahora resulta que eres un mandilón.

- Sí soy, ¿y? Envidioso.

- Ándale pues, ponte condón.

- Cochino.

- ¿Yo? Si al que van a rellenar es a ti. – Lo escucho reír.

- Bien, bien, no tienes porque usar mi vida sexual en mi contra. Te llamo mañana, descansa pato.

- Descansa Ro.


Termino la llamada suspirando. Jamás pensé en lo duro que sería vivir solo y mucho menos lejos de Roier. Sin más decido apagar la luz y dormir, Wilbur llamaría en otro momento.



***


Al día siguiente mi alarma me despierta y es momento de empezar con mi rutina de todos los días. Me baño y al salir me observo en el espejo, lucía cansado, toda la noche la pasé revisando documentos referentes a mi caso, sin duda tendría que hacerlo bien o perdería y yo no pierdo. Visto mi traje y me preparo algo rápido para desayunar, huevo siempre era la opción. Termino de recoger todo y salgo hacia el trabajo.

Me detengo en un semáforo y coloco la radio, de inmediato una canción de The Sound suena, sonrío ante esto. Escuchar las canciones del grupo me hacía sentirme cercano a ellos, en especial de Wilbur. Aún no definía lo que pasaba entre los dos, aunque sin duda la palabra "amistad" no es algo que nos definiera más.

Llego a la oficina y lo primero que me encuentro es a Tubbo, uno de mis pasantes, junto con Missa, mi secretario.


Fan of Mine - Luckity/Spreeckity/TNTDuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora