Anti-Natural

El Refugio.

-Oye tú, despierta estamos por llegar.- Héctor me sacudía levemente.

Abrí mis ojos, el cielo se tornaba de un cálido rojo brillante de la puesta de sol.

-Hey a todo esto, no me dijiste tu nombre.- Emma se dirigía a mi.

-Alan, me llamo Alan.- Respondí.

-Bueno Alan, soy Emma.
Él es Héctor, y aquel amargado es Miguel.-
Emma explicándome, mientras Miguel que conducía solo me miró seriamente por el retrovisor.

A la lejania visualice un especie de rancho.
Casas y cercas de madera con ganado en los terrenos.

-Bienvenido al "Refugio".- Emma me daba la bienvenida.
Mientras más nos acercamos.

-¡¡¡VOLVIERON!!.- Gritaba un chico, que estaba en una especie de torre de vigilancia improvisada.

Mis oídos retumbaban por los gritos de festejo.
Emma, Héctor y Miguel bajaron de la camioneta.
Había mujeres, hombres y niños de distintas edades, incluso adultos mayores.
La gente los recibía, sus caras transmitían paz y alivio de verlos volver.

-¿Quien viene con ustedes?.- Pregunto una mujer mayor.

Baje del vehículo, y solo escuché silencio.

-Es un sobreviviente, lo encontrarnos por casualidad. Su nombre es Alan.- Emma emocionada explicaba como pasaron los hechos y el porque me encontraba ahí ahora.
Fue cuando se me acercaron, recibiendome como uno más.

Dándome la bienvenida..

-Sigueme quiero que conozcas a alguien.-Héctor más relajado me guiaba hacia una gran casa.

Subimos al 2do piso y entrabamos por una gran puerta pesada de metal.
Al entrar fue un golpe de impresión,
Era una sala enorme, con computadoras.
Radios, radares, algo así como un cuarto de control y monitoreo.

Caminábamos al centro de la sala y 3 compañeros al ver a Héctor.

-Héctor, volviste.- Gritaba un joven
-Que onda.- Otro se levantaba
-Te dije que volvería me debes $500.- Entre risas a mi lado comentaba otro.

Entre más comentarios con tono burlón y de camaradería.
Héctor se mostraba feliz y bromeaba con ellos.
Mientras tanto yo me mostraba algo impresionado al ver todo ese equipo.

-¿Quien es el nuevo?.- pregunto uno de ellos
-¿Nuevo elemento?.- curioso otro preguntaba

Y más preguntas de esa clase.
¿A qué se referían?.

-Nada de eso, es un sobreviviente de Cuidad Reynosa.- Héctor explicaba al igual que Emma con las personas de el pueblo.

Me di cuenta que al mencionar mi ciudad de origen y los acontecimientos, muchos solo bajaban la mirada, otros tragaban saliva, y otros...
Simplemente me decían.

-Tuviste mucha suerte viejo, Reynosa es una ciudad fantasma ahora. Está repleta de Deambulantes.-

No creía lo que escuchaba,
Yo ¿unico sobreviviente?, IMPOSIBLE...!!
Me disponía a lanzar mil dudas.
Y repentinamente se me fue la intención al verme interrumpido.

-Alan, ¿cierto?, bienvenido soy Esther. La que está a cargo de todo esto.-
Esther mujer alta piel blanca, cabello corto castaño, cuerpo atlético.

No podía emitir palabra alguna, todo sucedía tan rápido, me senté y comencé a pensar todo lo que había pasado antes de llegar al "refugio"

-Reconocimiento de la zona inconcluso, debemos volver para terminar la exploración.- Héctor se dirigía a Esther.

-Calma, recién volvieron no puedo arriesgarme a enviarlos de nuevo.- Esther con preocupación encima.

-Héctor muestrale a Alan el lugar, Si se quedará debe familiarizarse a nuestro estilo de vida.-
Dijo Esther mientras revisaba documentos.

Acompañe a Héctor de vuelta.
Y me mostró cada lugar de "El refugio"

Monitoreo: Se lanzan drones para revisar zonas aledañas en busca de sobrevivientes, y/o potenciales recursos.

Armeria: Armas de uso civil, hasta grado de uso Militar.
Incluso modificación y Creación de armas.

Huertos: siembra, y cosecha.

Vigilancia: Rondines para mantener el orden y evitar invasiones indeseadas

Enfermería: A cargo de gente con conocimientos en medicina.

-Ya eres uno de nosotros Alan.- Dijo Héctor