Pov ___
Tocaba empezar de nuevo.
Vacié mis cuentas y me largue del país, por suerte no comenzaría desde cero gracias a Ryujin que era una antigua ex novia me ayudo a conseguir un lugar en donde tener a Morgan.
___: Te agradezco mucho por esto Ryujin.
Ryujin: Debo decirte que me sorprendió mucho que me llamaras después de un año de que terminamos.
___: No lo habría hecho de no estar desesperado.
Ambos miramos a la pequeña cuna que compre para Morgan.
Ryujin: No puedo ni imaginar lo que estas pasando.
___: Lo es. Pero estoy decidido a hacer lo mejor para Morgan. Lily confió en mí para cuidar de ella, y haré todo lo posible para asegurarme de que tenga una buena vida.
Ryujin asintió con comprensión, mirando a la pequeña Morgan con ternura.
Ryujin: Si necesitas cualquier cosa, no dudes en decírmelo. Estoy aquí para apoyarte, ____
___: Gracias, Ryujin. Significa mucho para mí.
Así comenzaba mi nueva vida como padre de Morgan, con el apoyo inesperado pero bienvenido de Ryujin.
Pov Yeji
Lia: Estoy pensando en mudarme, ¿aún sigue en renta el departamento de al lado?
Yeji: No lo sé, recién hace dos días mire un camión de mudanzas fuera del edificio.
Lia había venido a visitarme y cenar juntas.
Las puertas del elevador se abrieron y justo frente a nosotros había un chico que nunca había visto cargando a una bebe.
¿?: Buen día.
Saludo y entro parándose frente a nosotras.
Lia y yo nos miramos y en sus labios leí un "Es lindo"
En cuanto el elevador se abrió en nuestro piso ese chico salio, nosotras teníamos que bajar en el mismo piso y fue cuando descubrí que era mi nuevo vecino.
Yeji: Pues ya no podrás mudarte aquí después de todo.
Lia: Creo que me enamore.
El chico nos miró con una sonrisa educada mientras caminábamos hacia nuestros respectivos departamentos.
Yeji: Eso fue inesperado.
Lia: Lo sé, ¿qué tan suertuda eres de tener a un vecino tan guapo?
Una vez que entramos a mi departamento, Lia no dejó de hablar sobre el nuevo vecino y su bebé, mientras yo me preguntaba qué historia había detrás de ellos.
Yuna y Chaeryeong llegaron media hora después para unirse a nosotras y de inmediato Lia comenzó a contarles del nuevo vecino.
Yuna: ¿Al menos sabes cómo se llama?
Lia: Ni siquiera le hable, pero será mi futuro esposo ya lo verán.
Chaery: Pero dijiste que tenia una bebé, tal vez está casado.
Yuna: Tal vez deberías ir a presentarte.
Lia: Yo me encargo...
En cuanto nos dimos cuenta Lia ya se había levantado con varias rebanadas de pizza y salía de mi departamento.
Yeji: ¿Pero que carajo...?
Las tres nos miramos desconcertadas mientras Lia desaparecía por el pasillo en dirección al departamento del nuevo vecino. Yuna y Chaeryeong intercambiaron miradas preocupadas.
Chaery: Creo que Lia se ha entusiasmado demasiado.
Yuna: Espero que no cause una situación incómoda.
Yeji: Solo espero que no se meta en problemas. Esa chica siempre ha sido impulsiva.
Nos quedamos en mi departamento, con la incertidumbre de lo que podría suceder a continuación, esperando que Lia no hiciera algo de lo que se arrepintiera más tarde.
Pov ____
Recién había conseguido que Morgan se durmiera cuando llamaron a mi puerta. Caminé hacia la puerta y al abrirla, vi a una chica sosteniendo un plato con rebanadas de pizza. Era la misma chica del elevador, la vecina del departamento contiguo.
Lia: ¡Hola! Soy Lia, tu nueva vecina del departamento de al lado. Pensé que podrías estar ocupado. Así que traje algo de cena.
___: Hola Lia, soy ____ Gracias, pero no era necesario que te molestaras.
Lia: No es molestia en absoluto. Me pareciste simpático y pensé que podríamos conocernos un poco más. Además, quería asegurarme de que no estuvieras solo y con hambre.
___: Ah, gracias de nuevo. Entra, por favor.
Lia entró con una sonrisa radiante, llevando el plato de pizza consigo. Observé cómo se movía con una especie de energía inagotable y una curiosidad evidente.
___: ¿Te gustaría tomar algo de beber?
Lia: Agua está bien, gracias.
Mientras le servía el agua, me pregunté cómo manejar la situación. Parecía que Lia tenía mucha curiosidad sobre mí, y no estaba seguro de qué tan cómodo me sentiría compartiendo detalles personales tan pronto.
Lia: ¿Cómo te has estado adaptando al vecindario? No pude evitar notar que eres nuevo aquí.
___: Ha sido un ajuste, pero creo que me estoy acostumbrando.
Lia: Entiendo. ¿Qué te trajo por aquí? ¿Trabajo, familia?
___: Más bien una combinación de cosas. Estoy intentando un nuevo comienzo.
Lia: Eso suena emocionante y desafiante al mismo tiempo.
___: Sí, lo es. Pero estoy tomando las cosas día a día.
Lia: Bueno, si necesitas ayuda o alguien con quien hablar, aquí estoy.
___: Gracias, Lia. Eso significa mucho.
Mientras continuábamos charlando, me di cuenta de que Lia estaba mostrando un claro interés en conocerme mejor. A pesar de que acabábamos de conocernos, su amabilidad y disposición a conversar eran refrescantes en este momento de ajuste y cambio en mi vida.
Lia: Y dime, _____, ¿hay alguna señora en tu vida?
Su tono curioso me pareció divertido.
___: No, ninguna señora en mi vida en este momento.
Lia: Interesante. Bueno, espero que no te importe si sigo preguntando más. Me gusta conocer a mis vecinos.
___: No me molesta en absoluto. Adelante, pregunta lo que quieras.
Lia: Perfecto. Entonces, ¿qué te trajo a este vecindario? Es un lugar tranquilo, pero no suele ser el destino más común para nuevos inquilinos.
___: Digamos que estoy aquí buscando un nuevo comienzo.
Lia: Eso suena intrigante. ¿Y qué te parece el vecindario hasta ahora?
___: Es agradable. Todavía estoy descubriendo todo, pero parece un buen lugar para establecerse.
Lia: Bueno, me alegra escuchar eso. Estoy segura de que te adaptarás rápidamente.
___: Gracias, Lia. Por cierto, ¿y tú? ¿Qué te trajo a este edificio?
Lia: Ah, yo he vivido aquí por un tiempo ya. Pero he tenido algunos cambios en mi vida recientemente, así que aquí estoy, tratando de hacer amigos nuevos.
___: Pues me alegra ser uno de tus nuevos vecinos.
Lia: Igualmente, TN. Me alegra haber venido a saludar. Y bueno, si alguna vez necesitas algo o simplemente quieres charlar, aquí estoy.
___: Gracias, Lia. Lo aprecio.
Lia y yo continuamos hablando durante un rato más, compartiendo historias y aprendiendo más el uno del otro. Su curiosidad y su manera relajada de conversar hicieron que me sintiera más cómodo en mi nuevo entorno, y poco a poco comenzaba a sentirme más optimista sobre mi nueva vida en este vecindario.
