Capítulo 5

109 12 0
                                    

Pov ____

Tendría que mantener un perfil bajo para no llamar la atención de Erin. Lo último que quiero es que venga a querer llevarse a Morgan con ella y educarla como lo hizo conmigo y Lily.
Volví a casa algo tarde, y al entrar a mi departamento, el silencio se hizo presente. Caminé hacia mi habitación y me encontré a Yeji durmiendo con Morgan. La pequeña estaba acurrucada contra Yeji, ambas profundamente dormidas. La escena me hizo sonreír; era reconfortante ver a Morgan tan tranquila y segura.

Las cobijé con cuidado para no despertarlas y fui a dormir al sofá. Mientras me acomodaba, mis pensamientos se dirigían a todo lo que había pasado en estos días. La responsabilidad de cumplir con el último deseo de Lily pesaba en mi mente, pero también sentía una nueva esperanza gracias al apoyo de Yeji.
A pesar de todo, me sentía agradecido por tener a alguien como ella a mi lado. Sabía que el camino sería difícil, pero con su ayuda, estaba seguro de que podría mantener a Morgan a salvo y honrar la memoria de mi hermana.
Me acomodé en el sofá, cerré los ojos y, por primera vez en mucho tiempo, me sentí en paz.

Pov Yeji

Desperté temprano al sentir a Morgan moverse a mi lado. Abriendo los ojos, me encontré con sus ojitos curiosos mirándome. Sonreí y la levanté con cuidado, asegurándome de no hacer mucho ruido.

Yeji: Buenos días, pequeña.

Morgan soltó una risita, y la llevé conmigo a la cocina. Comencé a preparar algo de desayuno, manteniéndola entretenida con algunos juguetes sobre la mesa. Al poco rato, escuché a ____ moviéndose en el sofá.

Yeji: Buenos días, dormilón.
___: Buenos días, Yeji. ¿Cómo dormiste?
Yeji: Bien, gracias. ¿Y tú? Lo siento, debí haberme ido a mi propio departamento anoche.
___: No te preocupes. Gracias por quedarte con Morgan. Te ves cómoda en mi cama, ¿eh?

Reímos juntos mientras _____ se acercaba y tomaba a Morgan en brazos.

___: ¿Qué estás preparando?
Yeji: Solo algo sencillo, unos huevos revueltos y tostadas. Espero que te guste.
___: Me encanta, gracias. Realmente, no sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por nosotros.
Yeji: No tienes que agradecerme, _____. Morgan es adorable, y me alegra poder ayudarte. Además, estamos en esto juntos, ¿no?
___: Sí, definitivamente.

Terminamos de preparar el desayuno juntos, disfrutando de la compañía mutua. Mientras comíamos, ____ me puso al tanto de lo que había sucedido en su viaje y de los planes para cumplir con el último deseo de su hermana.

Yeji: Suena complicado, pero sé que puedes hacerlo. Y estaré aquí para ayudarte.
___: Gracias, Yeji. Eso significa mucho para mí.

Desayunamos tranquilos, y después de terminar me despedí de ellos para volver a mi departamento.
A los pocos minutos tocaron mi puerta, pensé que era ____.

Yeji: ____ te juro que eso ya estaba roto cuando... ah, hola Lia.
Lia: ¿Qué rompiste en el departamento de ____?
Yeji: Nada, pasa.

Lia entró con una sonrisa curiosa en su rostro. Cerré la puerta detrás de ella y nos dirigimos a la sala.

Lia: Así que, ¿pasaste la noche en el departamento de ___?
Yeji: No exactamente. Estaba cuidando a Morgan, y nos quedamos dormidas. Nada fuera de lo común.
Lia: Ajá, claro. ¿Y cómo estuvo? ¿Te trató bien nuestro guapo vecino?
Yeji: Por supuesto. ____ es un buen tipo, y Morgan es un amor. Pero nada más, Lia. No empieces a imaginar cosas.
Lia: No estoy imaginando nada. Solo me alegra que estén formando una buena amistad. ___ necesita a alguien como tú a su lado.
Yeji: Gracias, Lia. Pero no es nada más que eso. Solo estoy ayudando a un amigo.
Lia: Está bien, está bien. No te presionaré más. ¿Qué vas a hacer hoy?
Yeji: Pues, tengo algunas cosas que hacer en casa y luego, si tengo tiempo, tal vez salga a dar un paseo. ¿Tú?
Lia: Pensaba ir de compras. ¿Te quieres unir?
Yeji: Claro, déjame cambiar.

Después de cambiarme, salí con Lia rumbo al centro comercial. Disfrutamos del viaje, charlando sobre cosas triviales y riéndonos de anécdotas pasadas. Llegamos al centro comercial y comenzamos a recorrer las tiendas.

Lia: Voy a probarme algunas cosas. ¿Te importa esperar?
Yeji: Claro, adelante.

Mientras esperaba fuera de los probadores, mis ojos se dirigieron a la sección de ropa infantil. Había una fila de vestidos pequeños y adorables colgados en los estantes. Me acerqué y comencé a revisar algunos de ellos, imaginando cómo se verían en Morgan.

Yeji: Este sería perfecto para ella...

Una vendedora se me acercó con una sonrisa.

Vendedora: ¿Busca algo en particular?
Yeji: Oh, no, solo estaba mirando. Una amiga tiene una bebé, y pensé en comprarle algo.
Vendedora: Tenemos una gran selección. Si necesita ayuda, no dude en pedírmelo.
Yeji: Gracias, lo haré.

Tomé un par de vestidos y me dirigí a la caja. Mientras pagaba, pensé en cómo ____ reaccionaría al ver a Morgan con uno de estos vestidos. Me hacía ilusión ver su carita feliz.

Lia: (Saliendo del probador) ¡Yeji! ¿Qué haces comprando ropa de bebé?
Yeji: Es para Morgan. No pude resistirme.
Lia: Eso es adorable. ¡Va a estar preciosa!
Yeji: Lo sé, ¿verdad? No pude evitarlo.

Lia y yo seguimos recorriendo el centro comercial, disfrutando de nuestro tiempo juntas. Después de algunas horas de compras, decidimos sentarnos en una cafetería para descansar.

Lia: ¿Has pensado en lo que hablamos antes?
Yeji: ¿Sobre ____? Sí, pero sigo creyendo que solo somos amigos.
Lia: Bueno, sabes que siempre puedes contar conmigo para ayudar en lo que necesites. Y si en algún momento sientes que hay algo más entre ustedes, no lo ignores.
Yeji: Gracias, Lia. Eres una buena amiga.
Lia: Y tú también. Ahora, terminemos nuestros cafés y vayamos a ver cómo le quedan esos vestidos a Morgan.

Sonreí, sintiéndome agradecida por tener a alguien como Lia a mi lado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 11, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

GravesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora