Me alivie completamente ayer cuando Ultraman salió de la escena de ataque, tal parece que su regreso tan descuidado sorprendió a más de uno, y a otros les dejo mucho que desear.
Estaba en aquella oficina color arena, viendo fijamente la planta que servía de decoración al lugar, estaba con una mano cerca de mi mentón, acariciando esa parte mientras dejaba a mi pensamiento surgir en mí.¿Que es lo que iba a hacer ahora?
No podía irme al país de mamá, tengo trabajo y ella su vida. Tal vez podría ir a Tokio Centro, al menos hasta que la pesadilla en Odaiba se fuera.
Si, aquella famosa pesadilla.
- ¿Estas planeando escaparte, no? - Aoi me miraba divertida, mientras yo hablaba conmigo misma en voz baja, ideando un plan para no cruzarme con Ken. -Escucha talvez él solo vino de vacaciones, vino a relajarse antes de empezar el campeonato, y recordemos que es una superestrella, su agenda debe se estar llenisima, no creo que tenga tiempo de pasearse por las calles -.
Era cierto, Ken probablemente solo estaría en su casa, o bueno, la casa de Ultraman.
Solo saldría a "salvarnos" de kaijus y a algún bar caro. Y seamos realistas yo jamas iría a uno de esos lugares.
Al menos no sola o por que yo quiera, tal vez solo iría porque mi amiga me lo pidiera.Me tranquilice un poco más, miré el reloj de mi teléfono y se lo mostré a Aoi, eran las 6 pm, hora de salida.
Debido al ataque de ayer, las autoridades nos pidieron rebajar una hora de trabajo laboral aquí en el centro, no solo fue a nosotros claro, si no también a los lugares públicos de alrededores. Al menos hasta que la KDF controle la situación, ya que han habido más ataques estas semanas que antes.
A causa de esto algunos padres han comunicado que no mandarían a sus hijos al centro, al menos hasta que los ataques bajen. A lo que mi jefa a decido darles una semana de vacaciones, y después decidiría que hacer.Estaba despidiéndome de mis compañeros, mientras caminaba a la puerta para irme a casa.
El trayecto a mi edificio fue bastante tranquilo, agradecia a la música por distraerme de mi mente.Llegue a mi departamento, me quite los zapatos y deshice mi peinado, me acosté en el pequeño sillón de la sala, sentía que algo me molestaba en la espalda, revise con mi mano y saque un pequeño cojín color rojo opaco.
La sala también estaba algo solitaria, o al menos asi la percibía yo, las paredes estaban pintadas de un color crema, mientras los sillones contrastaban con un color negro no tan oscuro. Mi madre siempre decía que tenía que comprar plantas, si no, no parecería la casa de una mujer.
Pero para mi mala suerte, siempre que comparaba una, esta se secaba, así que opte por comprar enredaderas falsas y ponerlas como decoración.
Observe de nuevo el cojín entre mis manos y lo mire enternecida, ya que otro recuerdo llegaba a mi mente.●●●
Mayo 2012
Los Angeles
15 añosKenji y yo estábamos debajo de una pequeña casita hecha de sábanas y cojines, en la sala de su casa en los Angeles.
Nuestra pequeña creación apenas y podía sostenerse, mientras nosotros platicábamos de cosas raras o chismes.
Recordaba mucho como Kenji tenia igual moretones que las últimas veces.
Después descubrí que sus compañeros lo molestaban y golpeaban algunas veces, por su forma de hablar, o por lo que comía, incluso por su forma de verse.Los niños podrían ser muy crueles en ese entonces. Por mi parte jamás tuve muchos amigos, siempre eran uno o dos, sin embargo después de entrar a un grado diferente nos separabamos, para mi no era tan difícil; mamá decía que la causa de eso era por que no formaba un vínculo verdadero. Pero nunca entendí porque con Kenji eso no me pasaba.
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I Need you - Ken Sato y tu
FanfictionDespués de casi 6 años sin comunicación, lo vería de nuevo; miles de preguntas rondaban mi cabeza ¿sería más alto? ¿cambio su estilo de cabello? ¿su voz es diferente? pero la que más me recorría el inconsciente era ¿querrá verme?. ●●●●●●●●● ¡Hola! e...