- Bien, su orden es la numero 12 - la chica de la caja tecleo uno par de números en su computador, imprimió nuestro recibo, y nos lo entrego con una ligera sonrisa - su comida estará lista en 10 minutos -.
Sato y yo agradecimos, mientras yo recibía el pequeño papelito y el estaba a mi lado; habíamos decidido ir a comprar comida a un establecimiento cerca de mi casa, en donde venden Takoyakis, bastante buenos si me lo preguntan.
Despues de retirarnos de la caja caminamos a una pequeña mesa redonda, ahi nos sentamos a esperar nuestra comida. El pelinegro me sonrio mientras arrugaba un poco la nariz - ¿Segura que si estan buenos? - me cuestiono por 3ra vez.
Rodé los ojos divertida - Si, confia en mi paladar, te van a encantar -
-Lo haré - dijo mostrandome las palmas a modo de rendición, pero despues me apunto con un dedo - Pero si no me gustan, la proxima yo escogere el lugar -
La proxima
- Mmmmmh - solte un pequeño quejido negando con la cabeza
Ken puso su mano en el pecho, ofendiendose de broma - ¿No me crees capaz de escoger un buen lugar?, ¿Tan poca confianza me tienes? -
En ese instante unos hombres de tal vez 40 o 45 años entraron al establecimiento, caminando cerca de unas mesas cerca de nosotros, vi como se dijeron algo en voz baja y se sentaron.
- No es eso - volvi a la platica -Es solo que creo que tus elecciones de un buen restaurante seran uno en donde probablemente tendre que ponerme un vestido elegante, junto con unos zapatos estupidamente incomodos, y el lugar solo servirá tragos elegantes con nombres extraños, dificiles de pronunciar -el pelinegro se rio entredientes - sin mencionar, que la comida sera tan cara que sentiré que estoy comiendo medio mes de renta de mi departamento -
- En primera - dijo poniendo sus codos sobre la mesa recargando su menton en sus manos, manteniendo su mirada sobre la mia - mis elecciones son perfectas, las bebidas siempre son muy buenas. En segundo, no me importaria si te vas hasta en pijama o incluso no me molestaria que uses un par de tenis con un lindo vestido. Y en tercero, jamas dejaria que tu pagaras - declaró rapidamente
- Yo no te dejaria hacer eso - respondí con rapidez
- Y a mi no me importaria- pauso - tienes un amigo famoso ______, aprovéchate de él - regreso a su posicion inicial, recargando su espalda contra la silla, mientras con sus dedos indice y medio toco su pecho, refiriendose a él mismo
Levante una ceja, ahora era yo la que se recargaba en la mesa - ¿Quieres que me aproveche de ti, Ken Sato?-
El rio un poco -¿Por que no hacerlo? - levanto los hombros con una media sonrisa - Yo lo haria - terminó
Carajo
Negue quitando mirada del pelinegro mirando ahora a mi alrededor, sin querer volví a ver a los hombres de hace unos minutos, y note algo extraño. Ambos tenían sus celulares con la cámara apuntando hacia nosotros.
Eran paparazis, doble carajo.
Al instante desavíe la mirada de ellos y puse mi mano en mi frente evitando que pudieran tomar alguna fotografía más con mi cara, fue una acción tan rapida y nada disimulada, que obvio iba a hacer captada por el beisbolista.
- ¿Todo bien? - pregunto acercandose hacia mí
Intente apuntar con mi meñique disimuladamente a la direccion de nuestros acosadores -Tus amigos paparazis están justo ahi -
Escuché como suspiro cansado -Lo que faltaba - murmuro -Dame un minuto - en seguida se levanto de su asiento y camino de nuevo hasta la caja
- Disculpe - llamo a la señorita que enseguida le presto atencion - ¿Podría poner la orden 12 para llevar por favor?
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I Need you - Ken Sato y tu
FanfictionDespués de casi 6 años sin comunicación, lo vería de nuevo; miles de preguntas rondaban mi cabeza ¿sería más alto? ¿cambio su estilo de cabello? ¿su voz es diferente? pero la que más me recorría el inconsciente era ¿querrá verme?. ●●●●●●●●● ¡Hola! e...